El Tribunal Supremo de Argelia inició investigaciones de casos de presunta corrupción relacionados con el ex ministro de energía Chakib Khelil por delitos que habría cometido cuando era titular y jefe de la compañía de hidrocarburos Sonatrach,en el caso conocido como Sonatrach II.
Un comunicado de la Corte Suprema citado por la cadena de televisión privada Ennahar precisó que el exministro (1999-2010) es acusado por «actos relacionados con infracciones de la legislación sobre el cambio y las transferencias de capitales» y la concertación por Sonatrach de «dos contratos de manera ilegal con dos empresas extranjeras».
Originario del oeste del país, el antiguo hombre de confianza del ahora expresidente Abdelaziz Bouteflika dirigió durante casi once años el influyente Ministerio de Energía y de Minas, y entre 2001 y 2003 se hizo cargo del gigante grupo de hidrocarburos Sonatrach.
En total, 20 personas y dos empresas, la italiana Saipem y la egipcia Orascom Industries, están imputadas en este gran escándalo de corrupción Sonatarch II.
El jefe del Ejército, Ahmed Gaid Salah, que en cada intervención insta a la Justicia a acelerar el juicio de los miembros de la elite gobernante, instó además a hacer frente a los escándalos de corrupción, incluidos los vinculados con el sector de la energía.
En un nuevo discurso pronunciado este miércoles, Gaid Salah ofreció «garantías» a la Justicia, que comenzó a procesar en las últimas semanas a distintas personalidades, calificadas hoy por el Ejército de «corruptores».
Los manifestantes exigieron durante dos meses de masivas protestas públicas la salida del poder de la gente «corrupta» del antiguo régimen e instaron a que sean enjuiciadas.
Esta mañana, los cuatro hermanos de la familia argelina Kouninef, magnates de negocios cercanos a Bouteflika, fueron puestos bajo custodia provisional por un juez.
Los hermanos de la discreta pero influyente familia Kouninef, cercana a Said Bouteflika, el hermano y consejero del exmandatario, fueron arrestados junto al multimillonario Issad Rebrab en el marco de una amplia campaña de anticorrupción.
Un tribunal en Argel convocó el sábado pasado el ex primer ministro Ahmed Ouyahia y al actual titular de Finanzas, Mohamed Loukal, dos responsables cercanos a Bouteflika, en una investigación sobre sospechas de malversación de fondos públicos.
ALD/EFE