Jorge Glas, vicepresidente de Ecuador durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017) y condenado a ocho años por varios casos de corrupción, fue liberado este domingo por un recurso de hábeas corpus, en medio del festejo de cientos de simpatizantes del correísmo.
Antilavadodedinero / DW
El exvicepresidente, que guardaba prisión desde finales de 2017, fue condenado en tres casos de corrupción, uno de ellos por asociación ilícita relacionado con la trama de sobornos de la compañía brasileña Odebrecht, otro por recibir dinero ilegal para su movimiento político y un tercero por cohecho en un juicio relacionado con contratos petroleros, que está en apelación.
Glas deberá seguir con las causas pendientes con la Justicia y tiene impedimento para abandonar el país, como una de las medidas sustitutivas a la prisión. Resguardado por policías y rodeado de simpatizantes, Glas salió de una prisión de la localidad andina de Latacunga visiblemente contento, entre los gritos de apoyo y aplausos de decenas de correístas que organizaron una caravana de vehículos para acompañarlo hasta la costera Guayaquil, ciudad donde reside.
En una carta difundida en Ecuador, Sonia Vera -integrante del equipo de la defensa legal internacional de Glas- aseguró que el exvicepresidente es víctima de lawfare (persecución judicial). El otorgamiento del habeas corpus pone «en cumplimiento el artículo 426 de la Constitución, que ordena que los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de inmediato cumplimiento y aplicación», destacó Vera.
Recordó que también el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas urgió en septiembre de 2021 al Gobierno de Ecuador a «tomar acciones inmediatas para resguardar la seguridad jurídica y el bienestar» de Glas. Ello implicaba el otorgamiento de «medidas alternativas a la detención, incluyendo la liberación anticipada u otras medidas no privativas de libertad», añadió.
Según el equipo de abogados internacionales, las recomendaciones de responsables sanitarios ecuatorianos sobre la salud de Glas «inciden en la necesidad de retirar su entorno carcelario por considerarse la causa más importante de sus complicaciones de salud mental, física, inmunológica y funcional».
Por su parte, el Gobierno de Ecuador rechazó el otorgamiento del hábeas corpus al exvicepresidente y anunció que apelará. El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, solicitó al director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), Pablo Ramírez, que agote «todos los mecanismos de impugnación de la sentencia».
Asimismo, Jiménez, en un escrito, advirtió que serán necesarias las coordinaciones con la Procuraduría (Defensa del Estado) y la Fiscalía para que las acciones contribuyan al «buen desarrollo de los procesos penales propuestos en contra de dicho ciudadano».
El SNAI, justamente, presentó este mismo domingo un recurso de apelación a la sentencia ante el juez Diego Moscoso, al considerar que el recurso de hábeas corpus es «improcedente».
La Opinión del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas de 9.9.21: urge al Gob. de Ecuador tomar acciones inmediatas para resguardar la seguridad jurídica y el bienestar del Sr Glas incluyendo el otorgamiento de medidas alternativas a la detención.
— Sonia Gabriela Vera García (@sonicorver) April 10, 2022
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