Kazajistán, el segundo mayor país con capacidad de minería de Bitcoin (BTC), avanza en la regulación del mercado emergente. El Senado de ese país aprobó una ley que tiene entre sus artículos todo un marco para el funcionamiento de los exchanges y otras empresas, bajo la excusa del lavado de dinero y otros crímenes financieros.
Antilavadodedinero / Criptonoticias
Se trata de la Ley de Enmiendas y Adiciones, aplicada a varias legislaciones de ese país para contrarrestar el lavado de dinero relacionado con el financiamiento al terrorismo.
La legislación, que ahora está a la espera de la firma del presidente del país, Ashraf Ghani, para su sanción; propone regular el funcionamiento de los proveedores de servicios de activos virtuales, mediante los cuales, excusan, se pueden cometer esos delitos.
Para la diputada Olga Perepechina, defensora del proyecto, las personas que emiten, organizan el comercio de activos digitales y los intercambian por dinero fíat, valores y otras propiedades, están fuera del monitoreo financiero, lo que conduce al posible blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. «Estimula a los malhechores, incluidos los terroristas, a utilizar activos electrónicos en acuerdos mutuos», advirtió.
Sujetos de seguimiento financiero y más
La ley propone clasificar a quienes operan con criptomonedas (se incluye a comerciantes y mineros) dentro de ese país como «sujetos de seguimiento financiero», siendo obligados a notificar del inicio o cese de las actividades a un organismo autorizado, previamente preestablecido: el Ministerio de Desarrollo Digital, Industria Aeroespacial y de Defensa.
Para la diputada Perepechina, el motivo de esa regulación es querer garantizar «ciberseguridad», reducir los riesgos de lavado de activos y aumentar la efectividad del sistema nacional contra esos delitos.
Esto, además de equilibrar la ley aprobada en junio de 2020, relacionada a la regulación de las tecnologías digitales, que permite la emisión y circulación de activos digitales en Kazajstán.
¿Ya esto se avecinaba?
Desde julio, cuando China embistió la industria de la minería de bitcoin y otras criptomonedas, Kazajistán se fue convirtiendo en un paraíso para los mineros que, por las circunstancias, tuvieron que huir de su país.
De hecho, actualmente Kazajistán es el segundo país del mundo con mayor actividad minera, con el 18% del poder de cómputo, quedando solo por detrás de los Estados Unidos, que abarca el 35%, según lo reportado por CriptoNoticias.
Eso, probablemente, derivó en la ley aprobada por el Senado, y seguramente en lo que un día antes sucedía: la imposición de un límite de compra de criptomonedas.
Fue un hecho. El 3 de noviembre, la Autoridad de Servicios Financieros de Astaná, la capital del país (AFSA), estableció límite para los inversionistas minoristas que quieran comprar criptomonedas en los exchanges locales registrados en ese ente, de conformidad con una ley también enmendada y que entró en vigor en octubre pasado, indica el medio local Kapital.kz.
Según el ente gubernamental, el límite general para la compra de criptomonedas para inversionistas minoristas es de USD 1.000, sin previa confirmación de ingresos y activos durante un mes.
Para comprar más de mil dólares, sí se requieren tales documentos, pero solo se puede adquirir el 10% de los ingresos anuales o el 5% del valor de todos los activos, pero no más de USD 100.000.
«Se establecen límites para la protección de los intereses de los inversores minoristas, ya que las transacciones con activos digitales están asociadas con altos riesgos, contribuciones a la pérdida total del capital invertido», dijo la AFSA.
Pero no todo es negativo. Según el medio, también se aprobó la hoja de ruta para el desarrollo del mercado de criptomonedas, y que ya están trabajando para implementarla, algo que puede darse a finales del año que viene.
«El mapa describe etapas del plan para el desarrollo de la criptoindustria en el país. El comienzo del proyecto piloto, relacionado con el lanzamiento del intercambio de criptomonedas, está programado para fines de 2021.
Para fines de 2022, las criptomonedas podrán operar en modo de prueba. Al final del proyecto piloto, de ser necesario, se realizarán cambios en la legislación nacional», afirmó la AFSA.
