La líder opositora de Perú Keiko Fujimori usó las redes sociales para exponer su alegato final antes de que un juez decida la próxima semana si vuelve a prisión preventiva mientras es investigada por presunto lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales a la Presidencia.
Por La Vanguardia/ALD1
A través de una transmisión en Facebook, Fujimori argumentó que no asistió a ninguna de las audiencias donde se trató la nueva petición de prisión provisional «para no caer en el juego mediático de las provocaciones o de maltratos de parte del fiscal» José Domingo Pérez, que ha pedido por segunda vez esta medida.
El magistrado del equipo especial creado por la Fiscalía para investigar el caso de corrupción Lava Jato en Perú insistió con la prisión preventiva, donde Fujimori ya estuvo trece meses hasta que el Tribunal Constitucional (TC) ordenó el pasado noviembre su liberación con una polémica sentencia.
Fujimori consideró que el fiscal Pérez ha tomado su caso como una «obsesión personal» después de que el TC considerase que la prisión preventiva era una medida excesiva.
Aunque en la investigación se inició con el presunto millón dólares recibido de la constructora brasileña Odebrecht, en los últimos meses se reveló que recibió incluso cantidades mayores de empresas peruanas.
Entre ellas 3,6 millones de dólares de Credicorp, el mayor grupo financiero de Perú, cuya donación fue incluso admitida por Fujimori en redes sociales.
