La corrupción explica el auge del contrabando

Tanto los operativos para decomisar productos que entraron al país de forma ilegal como el decreto que aumenta los aranceles a mercancías textiles y ropa con el abuso de programas de incentivos reflejan la corrupción que existe en las aduanas, la cual es cometida por agentes aduanales como por grandes contribuyentes, indicó Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen).

Ante este panorama, el sector privado del país ha reconocido el trabajo realizado por las Secretaría de Economía (SE), Marina, el Ejército Nacional, la Guardia Nacional y el Servicio de Administración Tributaria para proteger el empleo, la competitividad, la salud y la economía.

Lo que está reflejado en los dos casos es una enorme corrupción, no es una competencia desleal por parte de China, comentó Martínez Cortés a La Jornada.

Interrogado respecto a los operativos que ha encabezado la dependencia de la que es titular Marcelo Ebrard Casaubón, el experto comentó que estos productos han ingresado al país sin cumplir el artículo 36 1A de la Ley Aduanera, que se refiere a la parte fiscal, pero tampoco cumplen con el 36 1C, que se refiere a las normas de calidad.

Resaltó que es incorrecto que se diga que con los decomisos se está mandando una fuerte señal (al futuro presidente Donald Trump), porque esta mercancía no representa un peligro para la seguridad del país vecino del norte.

Comentó que la preocupación de la Casa Blanca sobre el gigante asiático es en el área tecnológica, mientras lo que se ven en los operativos se trata sólo de mercancías de consumo inmediato, en particular bienes de plástico y productos electrónicos desechables que incumplen en calidad.

Por un lado estamos hablando de evasión fiscal y por otro de contrabando (para el caso de textiles y ropa), pero en ambos casos son grandes contribuyentes quienes realiza esta actividad, por supuesto en confabulación con dos figuras: funcionarios de Hacienda y agentes aduanales, dijo.

Martínez Cortés apuntó que si bien se puede pensar que esta mercancía está dirigida a un segmento de población con menos recursos, esto no es así, sino que es en general.

Estamos hablando de un tráfico que abastece a muchos pequeños comercios, ese es el principal este destino, y agregó que también refleja omisiones de Hacienda.

Respecto al decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum para aumentar hasta 35 por ciento los aranceles a prendas de vestir que se quedan ilegalmente en el país para ser vendidas y evitar el abuso de programas de incentivos a la exportación, el coordinador del Lacen indicó que este tipo de contrabando es cometido por grandes empresarios.

No se trata de comercio informal, sino de grandes contribuyentes que son los que están realizando el contrabando, pues incumplen el pago de impuestos vía factura o bien que la mercancía no retorna. No es China la que está exportando de manera ilícita, sino que es una mercancía que refleja una enorme corrupción.

Acotó que en ambos casos se daña a la economía porque la mercancía que entra de forma ilegal, es subvalorada, es decir, se alteraron los precios, mientras los textiles y ropa no pagan los impuestos y aranceles correspondientes. Ante ello, consideró que aún falta hacer ajustes en las aduanas, pues incluso el contrabando bronco, la mercancía que entra en puntos ciegos, ya es muy bajo.

lajornada

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