La Corte Suprema de Justicia de Argentina resolvió durante 2023 más de 100 causas relacionadas con delitos de narcotráfico. La mayor parte de ellas implicó el traslado y la comercialización de marihuana y de cocaína por parte de distintos integrantes de bandas criminales asentadas en diferentes localidades del país. También hubo expedientes vinculados al tráfico internacional de estupefacientes hacia países
En las más de un centenar de causas ligadas directa o indirectamente con la rama de delitos regulados por la Ley N° 23.737 de drogas, los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti intervinieron en su mayoría a través de desestimaciones de recursos interpuestos por condenados como jefes o integrantes de clanes con operaciones nacionales, dejando así firmes sus respectivas condenas.
Además, hubo denegaciones a pedidos de libertad condicional y rechazos a distintas solicitudes para ordenar distintas medidas de prueba dentro de los procesos penales.
Según consignaron fuentes del Máximo Tribunal, los hechos que dieron inicio a las causas que llegaron hasta la máxima instancia judicial tuvieron alcance nacional, ya que los epicentros estuvieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rosario, Tucumán, Salta, Mendoza, Colonia Avellaneda -Entre Ríos-, Santo Tomé -Corrientes-, Villa Regina -Río Negro-, Cafayate y Salvador Mazza –Salta-, Oberá –Misiones-, Bell Ville –Córdoba-, Bahía Blanca, Ezeiza y el partido de General San Martín –Buenos Aires-, entre otros puntos del país.
Al respecto, uno de los casos de mayor resonancia que trató la Corte Supremaconsistió en la confirmación de la condena a prisión del camionero Oscar Alberto Spioussas, responsable de integrar una organización que trasladó un cargamento de casi 2,7 toneladas de marihuana desde Misiones hasta Córdoba.
Spioussas había sido condenado en agosto de 2020 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Córdoba a siete años y medio de cárcel por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. En el juicio se corroboró que formó parte de una banda dedicada a traficar marihuana desde la ciudad de Oberá hasta Río Cuarto, para su posterior comercialización. El cargamento en cuestión viajaba dentro de un camión y oculto entre bolsas con residuos de yerba mate.
En rigor, luego de que le rechazaran sendos recursos presentados por su defensa, donde el imputado solicitó que se deje sin efecto la aplicación del agravante y se le reduzca la pena, llegó en queja ante el Máximo Tribunal que, por unanimidad, decidió desestimarla.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/ZETHGOFB7BBGZJHXA6NQAGW4I4.jpg%20420w)
Los cuatro ministros de la Corte Suprema: Lorenzetti, Maqueda, Rosenkrantzy Rosatti (Maximiliano Luna)
Otro expediente de relevancia que subió toda la pirámide judicial involucró a una familia –madre, padre e hijo- condenada por el tráfico de 300 kilos de cocaína y 2 mil litros de precursores químicos.
En este caso, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Rosario había condenado a Delfín Zacarías a 16 años de prisión por considerarlo organizador del tráfico de drogas y coautor del delito de tráfico de estupefacientes en las modalidades de guarda de elementos y materias primas para producir y fabricar estupefacientes; producción, fabricación y preparación de estupefacientes, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por la intervención en forma organizada de tres o más personas.
Asimismo, su esposa, Sandra Inés Marín, había recibido 14 años de cárcel como coautora junto a Zacarías, en tanto que su hijo Joel fue sentenciado a siete años de prisión como partícipe necesario.
Las defensas de la familia cuestionaron la cadena de custodia del material secuestrado, la idoneidad de los precursores químicos incautados y el incumplimiento de los protocolos de actuación para la preservación, traslado y custodia de estupefacientes, entre otros agravios de diversa índole.
Bajo esos parámetros, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal abordó uno por uno los agravios esgrimidos y, en consecuencia, resolvió el rechazo de todos los planteos presentados. Allí la defensa, en representación de los tres imputados, interpuso un recurso extraordinario federal.
Llegado el caso hasta el Máximo Tribunal, y con las firmas de los cuatro ministros, se desestimó la impugnación y se confirmó, de esa forma, la sentencia condenatoria de todos los involucrados.
Además de los fenómenos delictivos con sede nacional, la Corte trató causas de tráfico internacional de drogas hacia países de la región y del continente europeo como Bélgica. También abordó la comercialización ilícita por medio de plataformas de farmacias virtuales.
