La estafa telefónica conocida como Wangiri, que se traduce del japonés como «un corte», sigue causando víctimas mediante una técnica sencilla pero efectiva. Originada en Japón en 2010, esta estafa saca provecho del conocido refrán “la curiosidad mató al gato”, pues apela a la curiosidad de las personas.
Los estafadores realizan llamadas breves que se cortan tras uno o dos tonos, desde números desconocidos incitando a las víctimas a devolver la llamada. Sin embargo, al hacerlo, se encuentran con altas tarifas ya que los números pertenecen a líneas de tarificación especial, similares a los números premium.
La técnica detrás del Wangiri no es nueva. Las personas, al ver una llamada perdida de un número desconocido, suelen sentir la necesidad de devolver la llamada para averiguar quién intentó contactarlas y más incluso si están esperando una llamada telefónica importante. Sin embargo, es precisamente esta reacción la que los estafadores aprovechan para lucrarse a expensas de los incautos.
La situación se complica aún más por la naturaleza internacional de estas llamadas. Los estafadores suelen utilizar números de países extranjeros, lo que dificulta que las autoridades rastreen y detengan sus actividades fraudulentas. Además, muchos de estos países tienen regulaciones laxas en cuanto a la tarificación de llamadas, lo que permite a los estafadores operar con impunidad y aprovecharse de las personas desprevenidas.
¿Cómo evitar esta estafa?
La Guardia Civil y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en España advierten contra devolver llamadas a números desconocidos, especialmente aquellos que comienzan con prefijos internacionales como +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana), y +234 (Nigeria). Aconsejan verificar la procedencia de los números a través de Internet antes de llamar.
Para quienes ya han caído en la trampa, se recomienda recopilar toda la evidencia posible, como registros de llamadas y facturas, y reportar la estafa al Instituto Nacional de Ciberseguridad para intentar anular los cargos. Esta estafa sigue siendo relevante por la continua evolución en las tácticas de los estafadores y el incremento en el uso de la tecnología móvil, lo que aumenta el alcance potencial de las víctimas. La mejor defensa sigue siendo la precaución y la información.
Es fundamental que las personas estén informadas sobre esta estafa y tomen medidas para protegerse. Una de las formas más efectivas de hacerlo es educarse sobre cómo identificar y evitar las llamadas de Wangiri. Además, es importante que las autoridades refuercen la regulación y la aplicación de la ley en torno a las líneas de tarificación especial para prevenir este tipo de fraudes.
El Wangiri sigue siendo una amenaza activa para la seguridad financiera de las personas en todo el mundo. Sin embargo, con conciencia y precaución, es posible protegerse contra esta estafa y evitar caer en sus engaños.