La DEA no tiene mayor prioridad que derrotar a los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa, advirtió la jefa de la Administración para el Control de Drogas, Anne Milgram, en una comparecencia legislativa en la que aseguró que rastrean, mapean y analizan cada dato acerca de los narcotraficantes para poder acabar con ellos.
En la audiencia ante el Subcomité Judicial sobre Delitos y Vigilancia de la Cámara de Representantes, dijo que la crisis desatada por el fentanilo, al que acusó de ser la principal causa de muerte de estadounidenses de entre 18 y 45 años, de dejar en Estados Unidos más muertos que el terrorismo, que los accidentes vehiculares, el cáncer o el Covid-19, obligó a la DEA a transformarse y cambiar de visión y de estrategia, con la creación de dos equipos, “uno para Sinaloa y el otro para el CJNG”.
Estos equipos interinstitucionales, explicó, están formados por “agentes especiales, analistas, científicos de datos, especialistas digitales, los llamados targeters que se concentran en objetivos específicos, y expertos en química y finanzas, entre otros».
Recientemente, añadió, se creó uno más enfocado específicamente en el “financiamiento ilícito y el lavado de dinero” de los cárteles. Estos equipos, detalló, “concentran toda la información de inteligencia de la DEA; están mapeando a los cárteles, analizando las redes criminales que ahora existen en más de 40 países y desarrollando información selectiva sobre los miembros de esas redes”, donde sea que operen en el mundo. Hoy, dijo, la DEA con sus 334 oficinas a nivel global opera como una sola, con un solo objetivo: “Derrotar a estas redes criminales”.
En su declaración escrita, que fue hecha pública, Milgram fue más allá al asegurar: “Como agencia encargada de hacer cumplir las leyes antidrogas de nuestra nación, la principal prioridad operativa de la DEA es perseguir y derrotar implacablemente a los dos cárteles mexicanos de la droga —Sinaloa y CJNG— que son los principales responsables de la actual intoxicación por fentanilo y otras drogas”.
Esos cárteles, ratificó, como en su momento había hecho el director adjunto de la DEA, George Papadopolus en una comparecencia ante el Comité de Seguridad Nacional del Congreso de Estados Unidos, tienen unos 44 mil 800 miembros.
Según Papadopolus, sólo el Cártel de Sinaloa tiene más de 26 mil elementos, mientras que el CJNG dispone de unos 18 mil 800, y es el De Sinaloa, el que además de estar presente en 19 estados de EU tiene una “presencia internacional más expansiva”, precisó.
Milgram aseguró que la nueva estrategia está rindiendo frutos, como demostraron las recientes acusaciones presentadas contra 28 miembros y socios del Cártel de Sinaloa: “Eso es sólo el principio”.
Milgram fue enfática en detallar los daños que los cárteles están causando a los estadounidenses, pues alrededor de 200 mueren cada día por el consumo de fentanilo y, por tratarse de una droga química, el límite es “cuántos químicos pueden adquirir”. Los traficantes, insistió, recurren cada vez más a las redes sociales y apps encriptadas para enganchar a la gente, mezclando fentanilo en cocaína o heroína. Los medios sociales, alertó, son hoy las “supercarreteras de las drogas”.
A los cárteles, acotó, “les cuesta tan sólo 10 centavos producir una píldora con receta falsa mezclada con fentanilo, que se vende en EU entre 10 y 30 dólares por unidad. Como resultado, los cárteles ganaron miles de millones de dólares”.
Por ello, insistió, la DEA está mapeando y rastreando cada etapa del proceso del fentanilo, desde los proveedores de los narcos mexicanos en China hasta su distribución en EU, y a la vez rastreando “a cárteles menores, como el Del Noreste o el Del Golfo”, que se asocian con los dos grupos criminales principales.
Llamó a Los Chapitos, unos de los blancos clave de la DEA, “pioneros del tráfico de fentanilo”, y afirmó que el hoy Joaquín El Chapo Guzmán esté preso de por vida en Estados Unidos es parte del trabajo de la DEA.