La Guardia Civil incautó más de 15 toneladas de hachís en España

La Guardia Civil desarrolló la operación ‘Abfall’, una investigación que ha culminado con la desarticulación de dos potentes organizaciones criminales, asentadas en las provincias de Almería y Málaga, con ramificaciones en la Región de Murcia, presuntamente dedicadas al narcotráfico.

Antilavadodedinero / Laverdad

De este operación han resultado detenidos los 35 miembros de las organizaciones como presuntos autores de los delitos de tráfico de droga, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y de pertenencia a organización criminal.

En el marco de la operación y en los 21 registros practicados en las localidades murcianas de La Unión y Cartagena, en Almería y Roquetas de Mar (AL) y en los municipios malagueños de Torrox y Nerja han sido incautadas más de 15 toneladas de hachís, embarcaciones (2), vehículos (14), armas ç(5) y munición, terminales telefónicos y de rastreo, más de 100.000 euros y abundante documentación.

Una de las embarcaciones incautadas.

Una de las embarcaciones incautadas. / G. CIVIL

La investigación se inició en 2020, con ocasión de tres intentos fallidos de arribada a costa de varias embarcaciones, supuestamente cargadas de hachís, a la Bahía de Portmán, Región de Murcia. La Benemérita llegó a localizar en la citada playa hasta un total de 91 fardos de hachís, supuestamente fondeados intencionadamente por los narcotraficantes, que salieron a flote por un posible fallo en los sistemas de anclaje al fondo marino.

Esas tentativas de alijo, ocurridas durante varios fines de semana, pusieron a la Guardia Civil en alerta, lo que permitió que, a finales del mes de octubre se produjera la detención de nueve personas, escondidas en una zona de monte próxima a la citada bahía, donde supuestamente se mantenían ocultas a la espera de materializar la descarga de los fardos.

En el lugar, también se localizó un furgón de origen belga, con placas de matrícula falsas, con más de tres mil litros de combustible del empleado para embarcaciones, todo lo cual resultó intervenido.

Un punto de vigilancia en la bahía de Portmán para dar cobertura a los alijos

La batida realizada en la zona culminó con el hallazgo de un indicio de vital importancia para los investigadores. Se trata de un estratégico punto de vigilancia, rodeado de abundante vegetación, desde el que mantenían el control de cualquier acceso de vehículos a la zona y donde los guardias civiles hallaron un machete de grandes dimensiones y un teléfono móvil enterrado, cuyo posterior análisis resultó clave para la investigación.

Los indicios que iban siendo recopilados permitieron concretar la existencia de un entramado delincuencial, asentado en la Región de Murcia, que daba cobertura a dos experimentados grupos criminales, a los que facilitaban la logística y los medios necesarios para la entrada del hachís por vía marítima.

La Guardia Civil, unida la información obtenida por especialistas en Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Murcia y del OCON-SUR de Almería, dio apertura a la operación ‘Abfall’ dirigida a la identificación de cada uno de los miembros de las organizaciones criminales asentadas en las provincias de Almería, Málaga y Murcia.

De forma escalonada y hasta fechas recientes, la Benemérita ha llevado a cabo la detención de 35 personas, así como el registro de 21 inmuebles en las localidades murcianas de La Unión y Cartagena, en Almería y Roquetas de Mar (AL) y en los municipios malagueños de Torrox y Nerja.

En el marco de esta operación, la Guardia Civil se ha incautado de más de 15 toneladas de hachís, embarcaciones (2), vehículos (14), armas (5) y munición, terminales telefónicos y de rastreo, más de 100.000 euros y abundante documentación.

El denominador de común de los principales cabecillas de los grupos delictivos ahora desmantelados era su alto poder adquisitivo, puesto de manifiesto tanto en su vida privada, con la posesión de vehículos y bienes de lujo, así como en la poderosa infraestructura delincuencial dotada de sofisticados medios tecnológicos empleados para facilitar su actividad ilícita. Estos cabecillas gobernaban una estructura prototípicamente jerarquizada, en la que cada miembro desarrollaba su tarea, sometidos a una férrea disciplina, que se iniciaba con la obtención del hachís en Marruecos y su traslado a las costas andaluzas.

La omnipresente lucha contra el tráfico de droga que la Guardia Civil viene desarrollando en la zona de influencia del Estrecho de Gibraltar, en el marco del ‘Plan Carteia’, hace pensar que estas organizaciones criminales, lideradas por expertos narcotraficantes, cambiaron el rumbo de sus alijos para hacerlos llegar a la Región de Murcia, donde habían establecido los vínculos necesarios para culminar con éxito sus operaciones. Puntualmente, llevaron a cabo sus actividades delictivas a través de las costas alicantinas y granadinas.

El grupo criminal asentado en la comarca murciana del Campo de Cartagena prestaba sus servicios a sendas organizaciones malagueña y almeriense que, aunque diferenciadas, contaban ambas con una gran capacidad financiera y experiencia en el narcotráfico, canalizando sus ingresos a través de negocios legales, vinculados al ocio o la agricultura, en un intento de encubrir el origen de sus pingües beneficios.

La operación ‘Abfall’, desarrollada por especialistas en Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA), de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia, y del OCON-SUR Almería (Organismo de Coordinación del Narcotráfico) ha culminado con la detención y puesta disposición judicial de 35 personas, como miembros de organizaciones criminales dedicadas a la introducción de hachís en la península.

Los detenidos, la droga, los vehículos, las armas, el dinero y los efectos intervenidos, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena, habiéndose decretado el ingreso en prisión preventiva de más de una docena de los detenidos.

Detenidos:

En la Región de Murcia: 17 detenidos, de nacionalidades española y marroquí, con edades comprendidas entre 30 y 45 años.

En Almería: 7 detenidos, de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 40 y los 45 años.

En Málaga: 1 detenido, de nacionalidad española.

En Alicante: 10 detenidos, de nacionalidades española y marroquí, con edades comprendidas entre los 30 y 45 años.


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