Problemas muy importantes para el Mundial de Rugby del año 2023. El equipo organizador de Francia está siendo investigado por su propia Justicia ante la sospecha de comisión de presuntos delitos entre los que destaca la corrupción. La competición se disputará en el próximo curso y durante estos días se están efectuando importantes registros en la sede del propio comité organizador.
La Fiscalía Nacional Financiera, conocida como la PNF, está llevando a cabo una investigación preliminar que arrancó a principios del mes de octubre y que va dirigida hacia el Grupo de Interés Público.
Es precisamente este organismo el que se está encargando de llevar a cabo todos los preparativos necesarios para dar forma al nuevo Mundial del año 2023, el cual se espera con gran expectación y que promete ser uno de los mejores de la historia.
Después de semanas de intensas pesquisas, la PNF está tratando de descubrir si se han producido algunos delitos graves dentro de las labores llevadas a cabo por parte de este organismo. Entre las sospechas destacan la comisión de presuntas irregularidades por favoritismo, tráfico de influencias e incluso corrupción.
Tal y como ha informado la Agencia EFE, hasta el momento no ha habido ninguna inculpación formal dentro del procedimiento. Pero no se descarta que en las próximas horas pueda haber nuevos detalles dentro de esa presunta trama de delitos que va camino de salpicar a la entidad organizadora del Mundial de Rugby del año 2023.
La figura de Claude Atcher
En el centro de toda la polémica se encuentra Claude Atcher, antiguo director del organismo que está llevando a cabo los primeros trabajos de preparación al frente del Grupo de Interés Público. Su figura quedó marcada por la sombra y las sospechas y por ello fue cesado de su cargo el pasado mes de agosto. Sin embargo, esa decisión no impidió el avance de la investigación desde el inicio del mes de octubre.
El día 29 de agosto, la personalidad más importante del deporte francés, Amélie Oudéa-Castérames, en su figura de ministra, anunció el lanzamiento de dos grandes investigaciones administrativas para poder verificar si hubo infracciones de carácter económico y financiero o «conflictos de intereses». Unas acusaciones que de confirmarse serían realmente graves y pondrían en serio riesgo la viabilidad de la celebración del Campeonato del Mundo. Una situación que ahora mismo está en el aire.
El encargado de destapar la realización de estas profundas investigaciones ha sido el medio francés L’Équipe, que ha tenido acceso al procedimiento abierto por la Justicia gala a consecuencia de unos mensajes recibidos tras la realización de las dos inspecciones administrativas.
Estas investigaciones realizadas por el citado medio francés se remontan incluso al pasado mes de julio, cuando ya surgieron las sospechas de corrupción alrededor de la figura de Claude Atcher. Al antiguo directivo del rugby francés se le atribuían la realización de contratos irregulares durante el periodo que estuvo al frente.
Además, también pesaban sobre él acusaciones de haber realizado sobre pagos desde el Grupo de Interés Público que en realidad correspondían a gastos de carácter privado. La Fiscalía Nacional Financiera de Francia persigue ahora el reto de poder aclarar si se han podido infringir las reglas en las ventas de billetes para el Mundial tal y como ha ampliado recientemente el citado medio L’Équipe.