La red criminal «Los Gordos» y la narcopolítica en Argentina

Un capo argentino está acusado de colusión con una extensa red de políticos y policías locales para transportar grandes cantidades de marihuana en uno de los juicios por narcopolítica más sonados de la historia reciente del país.

El 4 de septiembre, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), de Paraguay, arrestó a Luis Saucedo, alias “El Gordo”, en la ciudad de Pilar, en la frontera entre Argentina y Paraguay.

Se lo acusa de liderar una organización criminal conocida como “Los Gordos”, que traficaba enormes cantidades de marihuana desde Paraguay hacia diferentes ciudades de Argentina, a través de la ciudad ribereña de Itatí en la provincia de Corrientes.

Saucedo fue devuelto a Argentina, donde se celebra un juicio contra 34 personas señaladas de liderar o facilitar las actividades criminales de Los Gordos.

La lista de los acusados revela la magnitud de la corrupción de los representantes del gobierno local. Los comparecientes incluyen a Natividad Roger Terán, exintendente de la ciudad fronteriza de Itatí, en la provincia de Corrientes; el viceintendente Fabio Aquino, oficiales de alto rango de la Policía, y otros funcionarios de gobierno. El mismo Saucedo era un funcionario municipal de baja categoría, quien resultó ser propietario de 23 vehículos y tres propiedades.

También se investiga a un juez local por haber presuntamente ayudado a los miembros de la organización a evadir causas judiciales.

El juicio se inició a finales de agosto y podría prolongarse hasta un año.

La investigación contra Los Gordos se abrió en 2014 cuando se descubrió que eran los proveedores de marihuana para expendedores locales en Buenos Aires. En 2017, su operación quedó al descubierto, cuando se demostró que la ciudad fronteriza de Itatí era el centro neurálgico de toda la operación. Ahora se conoce este proceso como la “Megacausa Itatí”.

El Clan Itatí recibió su marihuana de Paraguay y la envió a toda Argentina

Según la investigación, las autoridades de la pequeña localidad fronteriza con 8.000 habitantes facilitaban el transporte hasta de seis toneladas de marihuana a la semana, lo que hacía de Itatí uno de los principales centros de trasiego de Argentina, como informó Clarín.

La droga se cargaba en camiones en la localidad de Pedro Juan Caballero, al norte de Paraguay, que es el mayor productor de marihuana en Suramérica. Desde allí, se conducían hasta el río Paraná, en los límites con la provincia de Corrientes, y se cargaban en botes que llegaban a Itatí.

Una vez en la ciudad, se almacenaba la marihuana en grandes cobertizos antes de enviarla a siete provincias desperdigadas por toda Argentina, como los barrios marginales de Buenos Aires y Rosario, donde operaba la reconocida organización criminal Los Monos.

Aunque está lejos de ser el primer caso de presunta colusión entre organizaciones criminales y funcionarios de gobierno en Argentina, la sola escala de la organización de Itatí era poco común.

Los Gordos comprendían una intrincada red de miembros, muchos de ellos de una misma familia, cada uno de los cuales desempeñaba un rol estratégico según su zona de influencia.

Según una investigación adelantada por Noticias, Saucedo coordinaba las operaciones directamente con el entonces intendente Terán, quien a su vez transmitía las órdenes a su segundo, Aquino. Este actuaba como enlace con el jefe de la policía local, Diego Octavio Alvarenga.

En una llamada telefónica interceptada, sin embargo, puede oírse al intendente pidiendo directamente al jefe de policía que liberara a dos narcotraficantes, a cambio de gasolina para las patrullas.

“Ellos tienen todo arreglado con gente de Prefectura, Gendarmería y Policía Federal, también con la Policía local. Cargan [las lanchas] a cien metros de Prefectura”, declaró un testigo en el juicio, según Clarín.

La hija y el yerno del exintendente, y el hermano del viceintendente están señalados como sospechosos del transporte de la hierba. En febrero de 2017, el hermano de Aquino fue detenido cuando llevaba más 500 kilos de marihuana en el baúl de su auto.

La hermana de Aquino, agente de la policía local, era presuntamente la responsable de alertar a los narcos de cualquier redada o inspección que pudiera ordenarse, según la investigación de Noticias.

También se investiga a Rubén Ernesto Ferreyra, the Rubén Ernesto Ferreyra, subcomisario de la policía federal de Itatí, luego de que las autoridades hallaran un maletín con 17 paquetes de marihuana en su oficina.

Itatí era la base ideal para este tipo de operación. En primer lugar, estaba ubicada en la ribera del río Paraná, que conecta a Paraguay con Argentina, que alberga un boyante mercado de consumo de marihuana. Y su pequeña población se mostró bien dispuesta a colaborar. Esto se evidencia especialmente en el número de empleados municipales y agentes de policía involucrados con Los Gordos.

¿Cómo quedó en evidencia una empresa criminal tan bien aceitada?

Aunque las autoridades argentinas han incrementado sus esfuerzos por combatir las organizaciones criminales —un ejemplo reciente es el histórico proceso contra Los Monos, uno de los clanes narcos más poderosos del país— parece que la organización de Saucedo cometió un error fatal.

“El problema es que no hicieron la gran ‘Pablo Escobar Gaviria’: bajar negocios a los más pobres. Eso nos acercó a dos arrepentidos que […] nos dieron toda la información”, declaró un miembro del equipo investigador en entrevista con Noticias.

ALD/Insightcrime

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