Pero el impulso de Xi hacia el dominio de la tecnología se ve amenazado por un golpe de velocidad inesperado: la enérgica represión de China contra el imperio empresarial de Jack Ma . En apenas 40 años, China ha abierto drásticamente su economía y se ha convertido en uno de los principales motores de crecimiento del mundo.
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Ahora, el presidente Xi Jinping está haciendo planes ambiciosos para adelantarse a sus rivales al convertir a su país en una potencia digital.
La abrupta caída en desgracia del cofundador de Alibaba Group Holding Ltd. ha provocado un escalofrío en partes del sector tecnológico de China, según empresarios locales y capitalistas de riesgo, incluso cuando Xi se prepara para invertir billones de dólares en hacer que el país sea autosuficiente en todo, desde semiconductores hasta software.
El fundador de una startup en la provincia natal de Ma, Zhejiang, dice que ya no aspira al éxito del tamaño de Alibaba, por temor al riesgo de una atención gubernamental no deseada. Otro dice que dejó de hablar en público y planea concentrarse en expandir su negocio de robótica en el extranjero.
Un capitalista de riesgo que ha respaldado a decenas de nuevas empresas dice que la saga Ma hará que los empresarios sean menos agresivos, especialmente aquellos que compiten con empresas estatales. Los tres solicitaron el anonimato para hablar libremente sobre un tema políticamente delicado.
“El incidente de Jack Ma podría ser un punto de inflexión” para el sector tecnológico de China, dice Rebecca Fannin, fundadora del grupo de investigación Silicon Dragon Ventures.
Hay defensores de la represión de Alibaba, Ant Group Co. (también fundada por Ma) y otros gigantes tecnológicos chinos, tanto dentro como fuera del gobierno chino, que argumentan que era necesario acabar con las tácticas monopolísticas y fomentar la innovación en las nuevas empresas que de lo contrario luchar para competir.
Pero las entrevistas con más de una docena de fundadores e inversores chinos encontraron una preocupación generalizada por la falta de transparencia del gobierno y la represión con mano dura de las diferentes opiniones. Algunos sugieren que reducirán sus ambiciones y lo pensarán dos veces antes de ingresar a industrias estratégicamente importantes.
Para Xi, cuyo gobierno dio a conocer su último plan económico quinquenal el 5 de marzo, el riesgo es que una clase emprendedora nerviosa frene su campaña para reducir la dependencia del país de la tecnología estadounidense. El modelo de innovación cada vez más descendente de China contrasta con el de EE. UU., Donde el progreso tecnológico ha sido impulsado durante mucho tiempo por la independencia de fundadores como Jeff Bezos , Bill Gates y Elon Musk . Ningún país ha construido una industria tecnológica de clase mundial mientras amordaza a sus empresarios.
“Enfrentar al gobierno chino es un compromiso entre innovación y regulación”, dice Lizhi Liu , profesora asistente en la Universidad de Georgetown que ha investigado el comercio electrónico y las políticas económicas en China. “Es difícil encontrar el equilibrio adecuado: ¿cuánta regulación es suficiente y cómo evitar una regulación excesiva que puede frenar la innovación y el crecimiento?”
La estatura de Ma en China antes de la represión era difícil de exagerar. Era algo así como Bezos, Gates y Steve Jobs juntos, dado los pocos fundadores chinos exitosos que había antes de que Ma dejara su trabajo como profesor de inglés para fundar Alibaba en 1999.
Cuando la compañía hizo su debut en la Bolsa de Valores de Nueva York 15 años después en lo que entonces era la oferta pública inicial más grande del mundo, desató una fiebre del oro entre los capitalistas de riesgo en China. Inundaron las empresas emergentes con efectivo, aumentando el valor de las transacciones en el país a $ 56,4 mil millones en 2015, desde $ 5,2 mil millones en 2013, según el investigador de mercado Preqin.
Ese dinero impulsó el crecimiento de China, ayudando a la segunda economía más grande del mundo a convertirse en el primer rival viable de Estados Unidos en liderazgo tecnológico desde los primeros días de Silicon Valley. Para 2018, China obtuvo esencialmente la misma cantidad de dinero de riesgo que EE. UU.
Y creó aproximadamente la misma cantidad de unicornios, o nuevas empresas por valor de al menos $ 1 mil millones que no se han hecho públicas. Las empresas que surgieron del boom, como ByteDance , Meituan y Pinduoduo , se han convertido en algunos de los nombres más importantes de la tecnología global.
Ahora, sin embargo, Ma se ha convertido en una advertencia. Después de que criticó a los reguladores financieros de China en un discurso en octubre pasado, el gobierno canceló la oferta pública inicial de $ 35 mil millones de Ant Group solo unos días antes de que tuviera lugar.
Beijing lanzó una investigación antimonopolio sobre Alibaba unas semanas después salió de la vista del público, a excepción de una aparición cuidadosamente coreografiada en enero en la que promovió la educación rural, una prioridad política para el Partido Comunista de China. Los rumores sobre el estado de Ma continúan girando, a pesar de que fue visto jugando golf tan recientemente como el mes pasado.
El fundador de la provincia de origen de Ma dice que él y otros empresarios locales ya no hablan de él en su grupo WeChat. Antes de la represión, regularmente celebraban al multimillonario, el cuarto hombre más rico de China, como Ma Laoshi , o “Maestro Ma”.
Pero el fundador y su equipo directivo han llegado a la conclusión de que Ma no es un caso aislado. Por lo tanto, se están alejando de los servicios que podrían tocar un nervio en Beijing y planean contratar a más especialistas en relaciones gubernamentales. A los vendedores se les ha dicho que dejen de llamar a la empresa “la más grande” o “la mejor” de la industria para evitar una atención no deseada.
“El gobierno dice que las empresas privadas juegan un papel importante en la economía de China y que nos apoyarán con todo su corazón, pero la realidad es que el gobierno no confía en las empresas privadas”, dice el fundador.
Los funcionarios de Beijing no respondieron a una solicitud de comentarios.
Otro emprendedor que dirige una startup de software dice que está coqueteando con el gobierno para proteger su empresa. Ha invitado a fondos de inversión estatales a comprar acciones, tal vez incluso una participación mayoritaria. El fundador, que también pidió el anonimato por temor a represalias, dice que cree que es inevitable que los burócratas del gobierno tomen el control de empresas como la suya.
El capitalista de riesgo dice que la represión antimonopolio de Beijing puede tener un impacto positivo en las nuevas empresas a corto plazo porque no tendrán que preocuparse tanto por ser aplastadas por gigantes como Alibaba o Tencent Holdings Ltd. Pero a largo plazo, dice, la interferencia del gobierno dañará el crecimiento y la innovación.
La cautela de la industria se debe en parte al hecho de que la China moderna nunca ha pasado por nada como la situación actual. El sector privado es tan nuevo, surgido de las reformas de Deng Xiaoping que comenzaron a fines de la década de 1970, que carece de precedentes para las revisiones antimonopolio. No ayuda que las autoridades hayan dado poca orientación sobre cómo interpretar las nuevas regulaciones.
China ha tratado de tranquilizar a los empresarios en las últimas semanas, con resultados mixtos. Un diario estatal alabó de Tencent Pony Ma , Huawei Technologies ‘Ren Zhengfei, Xiaomi ‘s Lei Jun , y otros fundadores multimillonarios para respirar‘nueva vida a las reformas económicas de China.’ Jack Ma, de lejos el hombre de negocios más famoso de la nación, no fue mencionado.
“El incidente de Jack Ma muestra que nadie está a salvo”, dice el empresario que dedica más tiempo a la expansión en el extranjero. “Como dice un viejo refrán: ‘Acompañar a una monarca es como acompañar a un tigre’. No puedes predecir cuándo el tigre se volverá contra ti “. —Con Edwin Chan y Shiyin Chen
