Los fondos en bitcoins (BTC) obtenidos de manera ilícita están cada vez menos tiempo en manos de los ladrones, estafadores o hackers que los reciben. Mientras en 2015, estas personas podían mantener los bitcoins recibidos en estas actividades hasta por un año, ahora no esperan siquiera durante un mes, según un estudio de Crystal Blockchain.
Antilavadodedinero / criptonoticias
Dice el estudio, publicado el 23 de febrero, que durante el año pasado “los cripto-delincuentes intentaron retirar activos robados y de origen fraudulento a un ritmo 13 veces más rápido que hace cinco años”.
Este cambio tan radical en el ritmo en el cual los delincuentes se deshacen de sus bitcoins se debe en gran medida a que las criptomonedas han ganado cada vez más popularidad. Por esto, este tipo de delitos está en mayor medida bajo la lupa de diversas organizaciones, además del creciente grupo de herramientas para rastreo que existe en la actualidad.
Además de la clara reducción en el tiempo de retención de los fondos, la investigación hace notar una tendencia también en aumento: los delincuentes optan por una cada vez mayor cantidad de “saltos” o uso de direcciones intermediarias para los movimientos de sus fondos, buscando limpiar el rastro del dinero robado.
Los investigadores hallaron que estos delincuentes “tienden a utilizar transacciones adicionales con direcciones intermedias desconocidas antes de intentar interactuar con un exchange, en lo que vemos como un intento de ofuscar los fondos robados”.
Como ejemplo de esto, podemos citar el caso de KuCoin, un exchange centralizado que logró recuperar la totalidad de fondos robados de su plataforma (unos USD 285 millones). Como esto sería mucho más difícil en una plataforma descentralizada, ese mismo hecho justifica el creciente uso de DEX (exchanges descentralizados) para ocultar el rastro de fondos robados.
Estos movimientos que intentan ensuciar el rastro incluyen también un aumento de la popularidad para herramientas de mezcla de monedas. Y finalmente, los fondos terminan mayoritariamente en exchanges sin verificación de datos personales o con un cumplimiento de regulaciones contra el lavado de dinero (AML) o Conoce a tu cliente (KYC) muy deficiente, concluye el análisis.
Esto apoya el hallazgo de un informe reseñado en CriptoNoticias en febrero, según el cual el lavado de dinero con bitcoins ha estado cada vez más centralizado en exchanges o direcciones de proveedores que se dedican a la ofuscación de fondos ilícitos.
Bitcoins ilegales son cada vez menos comunes
El informe de Crystal Blockchain vislumbra que en el futuro los mecanismos para lavar fondos provenientes de delitos se harán más y más complejos, tomando en cuenta la cantidad de servicios de rastreo existentes y que también se van perfeccionando con el tiempo.
Además de la misma Crystal Blockchain, el ecosistema de rastreadores de blockchains crece cada vez más, con proveedores como Chainalysis o Elliptic incluso prestando atención a criptomonedas enfocadas en privacidad, como Zcash.
Sin embargo, y a pesar del esfuerzo por perfeccionar las técnicas para lavar bitcoins provenientes de algún crimen, estudios de firmas como Chainalysis indican que menos de 1% del valor movido con BTC está asociado a algún tipo delito.
El propio informe de Crystal Blockchain concluye que las herramientas para rastrear y estudiar los movimientos en las blockchains son esenciales para hacer a la industria “lo más segura posible para todos los involucrados”. Chainalysis, por su parte, ya ha considerado que la ausencia de herramientas adecuadas facilita las estafas con BTC.