En la antesala de su séptimo año consecutivo en el poder, que se cumple en 27 días, Nicolás Maduro fue notificado de que su cabeza quedó tasada en 15 millones de dólares y que Estados Unidos lo quiere preso por narcotraficante y cómplice de grupos terroristas.
Antilavadodedinero / ElTiempo
La noticia, conocida en plena crisis mundial por la pandemia, ha sido calificada como una estrategia política y electoral del presidente Donald Trump, cuyo país se ubica de primero en el ranquin de contagiados por el Covid-19.
El propio Maduro, que lo calificó de imbécil, insiste en que es un complot para sacarlo del poder, del que hacen parte Colombia y otros países que, a través del Grupo de Lima, levantaron el llamado cerco diplomático para asfixiar a su régimen.
Hugo Carvajal, segundo hombre del cartel de Maduro, alista su entrega
Pero agentes antimafia de Estados Unidos le dijeron que el dictamen que desencadenó las órdenes de captura contra Maduro y 14 de sus ‘alfiles’, se viene trabajando desde hace más de una década.
“Llevamos persiguiendo a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro desde el gobierno Bush. Son tiempos judiciales que no tienen nada que ver con Trump ni con el virus”, aseguró un oficial desde Nueva York.
Un grupo de agentes de la DEA y del ICE ya tienen listo una veintena de testimonios contra la cúpula de poder en Venezuela, que incluye a Mikel Moreno, presidente de la Corte Suprema; Vladimir Padrino, ministro de Defensa; Diosdado Cabello, líder de la Asamblea Nacional; el general (r) Hugo Carvajal, exdirector de contrainteligencia; Tareck El Aissami, ministro de Industria, y Clíver Alcalá, general (r) del Ejército, entre otros funcionarios.Cartel de acusación contra Maduro
Este es el cartel que expidió el Departamento de Justicia de Estados Unidos donde se acusa a Maduro y a su círculo más cercano.Foto:
Departamento de Justicia de EE. UU.Los testigos
Este último se entregó el viernes a mediodía, en un operativo en el que intervinieron la Dirección de Inteligencia –que lo tenía ubicado–, oficiales de la Dipol, miembros de contrainteligencia del Ejército y Migración Colombia.
Fiscal que hundió al ‘Chapo’ se hará cargo del caso contra Maduro)
De hecho, en los controles que se le venían haciendo, se estableció que el arsenal incautado el lunes pasado por la Policía de Colombia –en la vía que de Barranquilla conduce a Santa Marta– era de Alcalá.
Los fusiles, visores nocturnos y demás armas tenían un doble propósito: atentar contra Diosdado Cabello, para desestabilizar al régimen…
“Los fusiles, visores nocturnos y demás armas tenían un doble propósito: atentar contra Diosdado Cabello, para desestabilizar al régimen; y tomar distancia de Maduro, para no ser procesado por Estados Unidos”, explicó un oficial colombiano.
Se da por hecho que Alcalá –quien fue sacado de Colombia en un avión de la embajada de Estados Unidos– empiece a dar información sobre su rol en el llamado ‘cartel de los soles’.¿Es viable reconstruir las Farc?
Pero la DEA y el ICE ya tienen la evidencia suficiente para buscar una condena ejemplar para Maduro y sus “lugartenientes”.
Aunque las pruebas solo se destaparán en la etapa de juicio –que se puede adelantar con los procesados ausentes–, agentes que participaron en su recolección le aseguraron que hay desde testimonios de pilotos hasta evidencia de pagos hechos por capos colombianos a emisarios del régimen.
Roberto Méndez Hurtado, alias Pluma Blanca, es uno de los testigos. Tras hacerse pasar por muerto, fue capturado en Ecuador, deportado a Colombia y extraditado a Estados Unidos. Su abogado, el cubano-americano Joaquín Pérez, lo presentó ante la jueza Marcia Cooke, ante quien se declaró culpable y se convirtió en uno de los más importantes testigos contra el ‘cartel de los soles’.
Contó cómo se movía la droga desde el estado de Apure en avionetas. De hecho, gracias a su información, se hizo una entrega controlada de 330 kilos en una aeronave que piloteó el colombiano Sebatián Sánchez.
Los imputados participaron en narcoterrorismo corrupto y violento entre el Cartel de los Soles de Venezuela y las Farc
Esa operación terminó hundiendo a Hugo Carvajal, quien intentó escaparse del indictment jurándole lealtad a Juan Guaidó y ofreciendo información. Ayer se daba por hecho su sometimiento a la justicia de Estados Unidos, desde España.
También rezan en el expediente audios de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas –parientes de Maduro–, acordando despachos de coca desde Maiquetía, Campo y Flores. En los audios se oye que estaban en “guerra” con EE. UU. y que buscaban 20 millones de dólares para campañas.
La DEA y el ICE también documentaron compras de bienes en Europa y el vuelo comercial, con 1,3 toneladas de cocaína, que partió de Maiquetía (2015) hacia el aeropuerto Charles de Gaulle en París. Las autoridades francesas incautaron la carga y Estados Unidos asegura tener evidencia de que era un cargamento de Maduro.
Marlon Marín Marín, sobrino de Luciano Marín, alias Iván Márquez, también hizo su aporte al expediente.
Describió una reunión de su tío con Diosdado Cabello en la que se habló de la reubicación de campamentos de las Farc en Venezuela, a cambio de pagos producto del narcotráfico.
Esta es tan solo una de las evidencias que llevaron a Estados unidos a incluir en el expediente contra Maduro a ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’, quienes desde agosto pasado anunciaron la conformación de una disidencia armada tras el acuerdo de paz.
En el documento se afirma que la relación Farc-‘cartel de los soles’ permitió el envío de más de 250 toneladas de coca hacia Estados Unidos, incluso durante las negociaciones de paz en Cuba.
Al respecto de Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, máximo jefe de las ex-Farc, pero dijo que por el momento no se pronunciará sobre el caso.
Por ahora, Maduro le pidió a la ONU tanto ayuda para la contención del coronavirus como para que “cesen los ataques y conspiraciones desde Estados Unidos y Colombia”.
En todo caso, fuentes de inteligencia señalan que en Miraflores ha llamado la atención de que –contrario a los demás casos– en el cartel de las recompensas no se fijó una suma por la cabeza del general Vladimir Padrino, ministro del Poder Popular, quien supuestamente tuvo contactos con la DEA.