Las empresas que recibieron contratos del Municipio de Manta tienen siete y ocho empleados en la nómina declarada ante el IESS. Una de estas firmas transfirió USD 400.000 a Odebrecht, en 2015. Como un jugador experto de billar, Leandro ‘El Patrón’ Norero hizo varias carambolas con el Municipio de Manta, para blanquear recursos provenientes del narcotráfico.
Antilavadodedinero / Primicias
Norero podría ser, según la teoría de las autoridades, una de las principales figuras del tráfico de estupefacientes en Ecuador. La faceta más compleja de Alberto Spencer fue la de entrenador Entre mayo y agosto de 2021, Norero obtuvo dos contratos para la construcción y el asfaltado de vías, por USD 3,5 millones, y lo hizo con un mecanismo sin precedentes en la contratación pública.
Para ejecutar los proyectos de construcción y de pavimentación de vías, las empresas de Norero no recibieron ningún anticipo y aceptaron cobrar una vez terminadas las obras, en 24 pagos durante dos años, a partir de enero de 2022. Todos estos procedimientos se fueron ajustando durante los procesos de contratación, que comenzaron a mediados de 2021, según documentos
Las empresas beneficiarias de los contratos, Avilmat y Coralva, solo tienen en nómina y registrados ante el Instituto de Seguridad Social (IESS) siete y ocho empleados cada una. Sin embargo, la Ley de Contratación Pública establece que las compañías solo pueden subcontratar hasta el 30% de trabajadores en una obra.
Fuentes del sistema financiero informaron que, entre 2015 y 2016, Coralva transfirió a la constructora brasileña Odebrecht unos USD 400.000, meses antes de que estallara el escándalo por el pago de millonarios sobornos en Latinoamérica. Dos contratos en Manta El primer contrato con el Municipio de Manta se lo llevó Avilmat en mayo de 2021, por USD 452.000 para la pavimentación y repavimentación de aceras y calles.
El segundo contrato se firmó en agosto con el Consorcio Mantavia, conformado por Avimat y Coralva, para la construcción de vías en Manta, por USD 3 millones. Tras la captura de Leandro Norero el 25 de mayo de 2022, en Guayaquil, empezaron a salir a la luz los resultados de las investigaciones realizadas por unidades especializadas de la Policía y de la Fiscalía sobre el presunto esquema de narcolavado.
Uno de los ejes del esquema fue la constitución y compra de empresas de fachada para lavar millones de dólares provenientes del narcotráfico. Con esos recursos, ‘El Patrón’ Norero también financiaba las acciones delictivas de bandas como Los Lobos, los Tiguerones, los Chone Killers y hasta los Lagartos, brazos armados del cartel Jalisco Nueva Generación, según la Policía. Y aparece Odebrecht
La empresa Coralva tiene registrados como empleados ante el IESS a Byron Álvarez, gerente; su hermano Juan, como residente de obra (ambos son dueños de la empresa), una analista de investigación, la supervisora de ventas, el administrador de gerencia, otro gerente y un solo obrero. Los salarios de estos empleados oscilan entre USD 400 y 800 al mes.
En 2021, la compañía, dedicada a la construcción de edificios, creada en 2003 en Guayaquil, reportó ingresos por USD 2,5 millones; gastos por USD 2,2 millones y una utilidad de USD 71.000. Entre 2015 y 2016, según informes del sistema financiero, Coralva realizó transferencias de USD 400.000 a la constructora brasileña Odebrecht.
A mediados del 2015 fue descubierto el esquema de corrupción que Odebrecht montó en todo el continente: pagó sobornos a funcionarios públicos por USD 788 millones en 12 países, incluyendo a Ecuador. En Ecuador los sobornos ascendieron a por lo menos USD 40 millones, la justicia abrió 24 juicios y hubo 22 detenciones de personas que, en su mayoría, fueron parte del gobierno de Rafael Correa.
El exvicepresidente Jorge Glas fue el primer alto funcionario sentenciado a seis años de prisión por recibir sobornos por USD 13,5 millones de Odebrecht, sucedió en 2017. A Glas le siguió el contralor del correísmo, Carlos Pólit, condenado a seis años de cárcel por concusión, por beneficiar a Odebrecht.
Pólit enfrenta otro juicio por el presunto delito de lavado en Estados Unidos, a donde huyó en 2017. La transacción realizada desde las cuentas de Coralva a Odebrecht es investigada por los organismos de control, para establecer el motivo del pago y quiénes fueron los beneficiarios, según confirmó PRIMICIAS. Los contratos de las firmas de Norero con el Gobierno Autónomo Descentralizado de Manta están bajo investigación de la Fiscalía y de la Comisión de Fiscalización del Poder Legislativo.
10 sobre 10 Avilmat tiene ocho empleados afiliados al IESS: un ayudante de albañil, un plomero, tres residentes de obra, un superintendente, una secretaria y un asistente. Los sueldos de estos empleados oscilan entre los USD 550 y 1.600 mensuales.
El año pasado, la empresa hizo compras por USD 617.026 y registró ventas de 482.294. Hasta mayo de 2022, la propietaria de Avilmat era la compañía Ashima-Life, cuyo dueño es Leandro Norero. ‘El Patrón’ la compró el 21 de mayo del 2021, tres meses antes de ganar los contratos con la Alcaldía de Manta. Pero la Alcaldía no puso reparos frente al hecho de que ninguna de las dos firmas generaba ingresos ni tenía experiencia en el campo de la construcción.
Es más, en los dos procesos de adjudicación ambas empresas obtuvieron puntajes perfectos, de 10 sobre 10. En el allanamiento a la vivienda de Leandro Norero, la Policía encontró USD 6 millones en una caja fuerte, así como lingotes de oro y joyas.
Hasta le donaban dinero El anterior propietario de Ashima-Life era Nikoo Farhang, un ciudadano iraní-canadiense que le trasfirió a Norero el 99% de sus acciones. El 1% restante le pertenece a Frank Reyes. Curiosamente, Farhang construyó el lujoso edificio Poseidón, en Manta, donde tiene su domicilio Ashima-Life. El edificio se hizo conocido en Ecuador porque allí murió la joven modelo Naomi Arcentales, en circunstancias que aún no han sido aclaradas.
Frahang, quien le vendió varios vehículos a Norero, también le hizo en 2021 una donación de USD 103.000, con los cuales ‘El Patrón’ adquirió dos terrenos en Manta. Por esos mismos días, Norero recibió otra donación de USD 121.000 de los esposos Juan M. y Rosa F. y con ese dinero compró una casa en Santa Elena. Después de ganar los contratos con el Municipio de Manta, y aunque no recibió ningún anticipo, Norero compró dos retroexcavadoras, por USD 139.000 y 115.000, respectivamente.
Además adquirió dos camionetas Chevrolet Colorado 4X4 a diésel. Por cada una pagó USD 47.000 en efectivo. Luego, ‘El Patrón’ Norero le vendió una de las camionetas a un coronel de la Policía por USD 40.000.
El coronel y míster Mistele El mencionado coronel de Policía ocupa una jefatura provincial. Según registros judiciales, el uniformado enfrentó un juicio entre 2006 y 2009, cuando era subteniente. Además, estuvo involucrado en un proceso de investigación por las muertes de Marvin González y de Wellington Medina, ocurridas en un enfrentamiento con Policías, pero fue absuelto.
El 27 de mayo de 2022, dos días después de ser detenido, Leandro Norero vendió Avilmat al estadounidense Daniel Mistele. Norero hizo la venta a través de sus operadores financieros. En el allanamiento a la vivienda de Leandro Noreno, la Policía encontró armas y municiones. PRIMICIAS El asambleísta Fernando Villavicencio pidió que la Fiscalía investigue la participación de Mistele en el esquema de Norero.
“Él es el operador de las compañías de Norero”, recalcó Villacicencio, mientras mostraba una fotografía del extranjero junto al alcalde de Manta, Agustín Intriago. Intriago asegura que el proceso de contratación con las empresas Avilmat y Coralva fue transparente y que se hizo a través del portal de compras públicas del Sercop, dentro de un concurso totalmente legal.
Sobre el no pago del anticipo, Intriago aseguró que se ha aplicado con otros contratos desde el inicio de su administración, en 2019, por la difícil situación económica que enfrentan todas las alcaldías de la provincia de Manabí. Villavicencio denunció que Mistele apoyó la campaña del alcalde Intriago. “Quien constituyó las empresas de Norero fue Mistele”, dijo. “Dos días después del allanamiento a sus propiedades, Norero las vuelve a transferir a Mistele. Es un amigo personal, no es solo un contratista, está en sus redes sociales”, agregó Villavicencio. ¿Se prestó la Alcaldía para lavar? Según dos agentes que han investigado a Norero desde 2021 hay un evidente lavado de activos, aprovechando todas las facilidades ofrecidas por la Alcaldía a las contratistas.
Ninguna constructora o contratista, en medio de la grave crisis que ha vivido el sector inmobiliario tras la pandemia, estaría en capacidad de construir sin cobrar anticipo para comprar materiales y contratar personal. Una empresa normal tampoco podría dejar de recibir un pago mensual por avances de la obra con la entrega de planillas, para sostener sus operaciones, observó uno de los investigadores consultados por PRIMICIAS.
Agustín Intriago, alcalde de Manta. Portoviejo, 8 de junio de 2022 Facebook.com/agustinintriago/ Ojos que no ven… Según narra el alcalde Intriago, hay más de 20 obras públicas han sido financiadas en Manta por empresas que tienen capacidad de trabajar sin cobrar anticipos. Y pone como ejemplo a Ciudad Rodrigo, una empresa local a la que se paga “conforme la capacidad presupuestaria”.
Aunque al inicio de los procesos de contratación, la Alcaldía invitó a decenas de empresas a participar en la licitación que se realizó en el portal de Compras Públicas del Sercop, en cada puja solo se presentó un solo oferente. No obstante, el alcalde Intriago ha insistido en que las contrataciones tienen un paraguas legal, pues, al final de cada proceso, existe la firma de un formulario de licitud de fondos.
“Eso salvaguarda a todos los funcionarios y a todas las instituciones públicas. De aquí para acá le corresponde la responsabilidad al Municipio en virtud del cumplimiento de los compromisos que adquiere contractualmente el oferente con la contratante.
El resto del origen de los fondos es otra historia”, dijo Intriago a su salida de una reunión de los alcaldes en la Presidencia, el 6 de junio. A los investigadores también les llama la atención que la Alcaldía no haya realizado un proceso de debida diligencia para conocer los manejos de las empresas de Norero y sus antecedentes.
Las alcaldías y los gobiernos locales son parte del sistema de control de lavado de activos, pues deben supervisar los Registros de la Propiedad y Mercantiles, que son sujetos obligados a reportar movimientos superiores a UDS 10.000 ante la Unidad de Análisis Financiero (UAFE). “Tampoco están cumpliendo su tarea de control el Sercop, la Superintendencia de Compañías y la Contraloría“, destacó uno de los investigadores.