Lehman Brothers: Cinco años de resaca

Entre el 12 y el 15 de septiembre de 2008, Lehman Brothers escribió las últimas páginas de su centenaria historia. Su caída originó un colapso del sistema financiero que derivó en una oleada de quiebras empresariales -mayoritariamente bancarias- y en el derrumbe de las bolsas internacionales, que no tocaron suelo hasta seis meses después.En ese periodo –del 12 de septiembre de 2008 al 9 de marzo de 2009-, el Dow Jones de Nueva York retrocedió 42.7 por ciento, mientras que el Índice de Precios y Cotizaciones de México se desplomó 33.7 por ciento nominal. En 2007, Lehman Brothers se vio gravemente afectado por la crisis financiera provocada por los créditos hipotecarios subprime. Acumuló enormes pérdidas por títulos respaldados por las hipotecas a lo largo de 2008.En el segundo trimestre fiscal informó pérdidas por 2 mil 800 millones de dólares y se vio obligado a vender 6 mil millones de dólares en activos. En el primer semestre de 2008, Lehman había perdido 73 por ciento de su valor en Bolsa.Lehman Brothers había resistido una guerra civil; la crisis bancaria de 1907, muy parecida a la actual; también sobrevivió a la crisis económica en Estados Unidos conocida como el crack de 1929; a escándalos en el trading de bonos; a colapsos en hedge funds… pero no superó la crisis subprime de 2008, que dio paso a la mayor quiebra de la historia hasta el momento en EU y que tuvo un costo de 639 mil millones de dólares.Sólo la intervención de los bancos centrales y los gobiernos -los rescates han costado a EU 12.8 billones de dólares, casi el PIB de ese país- impidió una avalancha de quiebras, lideradas por la caída de Lehman Brothers en 2008. Y como en esta crisis todo está relacionado, la debacle de ese coloso fue la llave que desató la guerra contra las agencias calificadoras, que, antes del estallido subprime, dieron la máxima calificación tanto a Lehman como a las hipotecas basura.Cuando se cumplieron tres años de la quiebra de Lehman Brothers, la economía mundial volvió a enfrentarse a una compleja encrucijada, ante el temor a la quiebra de Grecia. La piedra volvió al punto de partida.Para entonces, en el foco del mercado se encontraban los problemas financieros del sector público y el riesgo de quiebra de los países más endeudados, con Grecia a la cabeza. El endeudamiento que debieron acometer los gobiernos entonces está pagándose actualmente.El final del túnel aún no está cercaA cinco años de que los mercados financieros internacionales se paralizaron por la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, la economía mundial pisa “terreno desconocido” en políticas monetarias y está a la mitad del camino en su recuperación.Cuando se cumple el primer lustro de la caída del “titán” de 185 años, nacido de la riqueza del algodón sureño estadounidense, los principales bancos centrales del mundo, liderados por la Reserva Federal (Fed), aún no saben cuándo ni cómo atenuar sus políticas monetarias extraordinariamente laxas.“En algún momento, no solamente Estados Unidos tendrá que regresar a la normalidad, sino otros países tendrán que hacerlo, ya que nunca habíamos visto de manera tan masiva la aplicación de medidas de estímulo y no existe un plan a detalle de cómo hacerlo”, aseveró Axel Christensen.El responsable de Estrategias de Inversión para BlackRock Latinoamérica e Iberia destacó que algunas cosas se saben y los mercados se preparan; otras habrá que ir analizando en el camino y actuando conforme haya información.La expectativa de que la Fed reduzca el programa de compra de bonos en el corto plazo ha sido el gran determinante del comportamiento de los mercados financieros internacionales desde mayo y se ha manifestado en un repunte de los rendimientos en los mercados locales de bonos, una caída de los mercados accionarios internacionales, principalmente de los emergentes y en una depreciación de sus monedas.La Fed, gradualDe acuerdo con Arturo Espinosa, director de Servicios de Análisis de Santander, los datos económicos dados a conocer recientemente en EU apoyan la expectativa de que la Fed va a reducir su estímulo monetario en la próxima reunión del 17 y 18 de septiembre.El consenso de los analistas anticipa que anunciará el primer recorte al programa de compra de bonos y se espera que el primer paso sea reducir el ritmo de 85 a 75 mil millones de dólares mensuales.Es decir, será gradual para evitar inestabilidad en los mercados y para seguir vigilando el desempeño de la economía y, principalmente, del empleo. La economía está vacilante en su recuperación.Christensen enfatizó que el inicio de la reducción en el ritmo de compra de activos por parte de la Fed se da en un contexto de mucha liquidez todavía, con las medidas monetarias de Japón, Inglaterra, la zona del euro, China, entre otros, por lo que regresar a la normalidad resultará disperso entre cada nación.“Los datos que tenemos hasta el momento sugieren que el crecimiento económico se está fortaleciendo en la segunda mitad del año y que la economía está creciendo lo suficiente para valerse por sí misma”, describió Virgilio Velázquez, analista de Intercam Casa de Bolsa.A pesar de todos estos progresos, la recuperación de la primera economía del mundo todavía está lejos de completarse, debido a que el repunte ha sido débil y a que todavía no ha despegado vigorosamente.Esto se ve reflejado en la tasa de desempleo. Si bien ha descendido considerablemente desde el máximo de 10 por ciento registrado en octubre de 2009, aún es alta: en agosto se ubicó en 7.3 por ciento. En una buena economía debería ser más cercana a 5 por ciento.

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