Viviana Fein fue, durante enero de 2015 y varios meses más, una de las personalidades más importantes de la Argentina. Como fiscal, a punto de jubilarse, le tocó instruir el caso Nisman, la muerte del fiscal de la Unidad AMIA, que cuatro días antes de aparecer había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento a Irán en la firma del Memorándum de Entendimiento por el atentado a la mutual judía de 1994.
Antilavadodedinero / Clarin
A cargo del caso, envuelta desde el comienzo en una serie de sospechas y denuncias por su actuación, Fein siempre abogó la teoría del suicidio de su colega, al punto de haberlo declarado públicamente estando ya fuera del caso. Luego de que a fin de 2015 la apartaran del expediente, y la causa pasara a la Justicia Federal, se determinó que Nisman había sido asesinado.
Ya jubilada, Fein, de 70 años, figura dentro del grupo de personas de riesgo que debe ser vacunado entre los grupos prioritarios. En las últimas horas recibió su dosis y se fotografió haciendo la «V» característica del peronismo.
De acuerdo a lo que trascendió en redes sociales, donde se multiplicaron las críticas hacia ella, la imagen la acompañó con una publicación en su cuenta de Facebook, que luego borró, en la que escribió: «Estoy muy feliz, un momento inolvidable. Gracias Argentina, Gracias Alberto».
Fue la propia fiscal quien luego le confirmó al portal Infobae que era ella quién había publicado la imagen y el agradecimiento al Presidente.
Fein instruyó la causa por la muerte de Nisman desde que apareció muerto en su departamento de Puerto Madero, el 18 de enero de 2015, tras recibir un disparo en la cabeza. Durante todo ese año estuvo a cargo del expediente como fiscal de instrucción porteña, pero en diciembre resultó apartada por la jueza Fabiana Palmaghini.
Durante todo ese año, la principal hipótesis de la fiscal fue que Nisman se había suicidado o bien que pudo haber sido inducido por un tercero a tomar la decisión de quitarse la vida.
Posteriormente, cuando se la apartó del caso y la justicia federal se hizo cargo del mismo, se empezó a investigar a Fein por su actuación no bien arribó al domicilio de Nisman debido a una serie de irregularidades. Los investigadores, entonces, apuntaron contra la alteración que había sufrido la escena del crimen con el ingreso de Fein y, entre otros, el entonces secretario de Seguridad Sergio Berni.
El juez federal Julián Ercolini ordenó en 2018 analizar las llamadas de ese día entre Fein, Berni, y el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo. El fiscal Eduardo Taiano había denunciado antes a ellos tres y al juez Manuel De Campos por haber alterado la escena del crimen ese día.
A mediados de ese mismo año, Ercolini consideró que la muerte de Nisman había sido un homicidio, lo cual fue validado por la Cámara de Apelaciones del fuero criminal y correccional federal, aunque hasta ahora no se pudo determinar quién ni cómo lo asesinaron.
El principal acusado desde el inicio del caso fue Diego Lagomarsino, su asesor informático, quien se encuentra procesado.
