La revista Science publicó un estudio detallado en el que utilizando un modelo matemático pudieron determinar que a la semana los carteles mexicanos pierden, por diversas causas, a unos 200 miembros. En México pueden contar con unos 175 mil integrantes.
Para mantenerse en operación, necesitan reclutar entre 350 y 370 personas en el mismo periodo, algo que logran con éxito. Los autores consideran que la única forma de reducir la violencia es reducir el reclutamiento.
La única forma de reducir la violencia del crimen organizado en México es frenar el reclutamiento de personas. Esta es la principal conclusión a la que llegó un detallado estudio que fue publicado el jueves en la revista Science.
Según los autores, los carteles mexicanos se han convertido en el quinto empleador más grande de ese país. Actualmente, según los resultados, ‘emplean’ colectivamente a unas 175,000 personas.
Rafael Prieto Curiel, del Complexity Science Hub, de Austria; Gian Maria Campedelli, de la Universidad de Trento, Italia; y el reconocido analista de seguridad mexicano Alejandro Hope coincidieron en que el gobierno de México “ha estado librando una guerra perdida contra decenas de carteles involucrados en el tráfico de drogas, la trata de personas, la extorsión y otros delitos”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha catalogado al de Jalisco como el cartel “mejor armado de México” y por información que lleva a la captura de su líder Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, ofrece una recompensa de 10 millones de dólares. Crédito: Cuartoscuro
Modelo matemático para el narco
Para realizar su aaálisis, los expertos crearon un modelo matemático a partir de cifras disponibles que consideró, entre otros factores, el número de miembros que pierden los carteles cada año, ya sea por muerte o por encarcelamiento, y la cantidad de carteles existentes para inferir el tamaño de estas bandas dedicadas al tráfico de drogas.
De acuerdo con sus cálculos, los carteles tendrían actualmente entre 160,000 y 185,000 miembros.
De la cifra anterior, 17.9% formarían parte del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el más violento de todos. Luego estaría el Cartel de Sinaloa, con el 8.9%; seguido de la Nueva Familia Michoacana, con 6.2%; el Cartel del Noreste, con 4.5%; y la Unión Tepito, 3.5%.
Los entre 160,000 y 185,000 miembros activos de las organizaciones criminales superan a grandes compañías como la petrolera mexicana Pemex, que cuenta con 124,000 empleados, y al fabricante de bollería Grupo Bimbo, que cuenta con 138,000 empleados.
El tamaño de los carteles mexicanos está solo por detrás de organizaciones como Femsa (productora de Coca-Cola en América Latina), con 321,000 empleados; Walmart, 231,000 empleados; Manpower, 203,000 empleados; y América Móvil, 181,000 empleados.
Reclutan más personas de las que pierden
El modelo mostró, además, que las organizaciones criminales en conjunto pierden alrededor de 200 miembros por semana.
“En total, alrededor del 37% de los miembros de los carteles activos durante la última década fueron asesinados o encarcelados. Pero el tamaño total de los carteles creció en unas 7,000 personas por año durante el mismo período”, apuntaron.
Para evitar su colapso, causado no solo por los enfrentamientos con autoridades sino con otros grupos rivales, el estudio dice que las organizaciones deben reclutar entre 350 y 370 personas a la semana, lo que significa que deben haber reclutado alrededor de 19,300 nuevos miembros por año para compensar sus pérdidas.
«La carrera en el cartel es muy corta y violenta. En 10 años el 17% de los individuos reclutados por carteles habrán muerto, y el 20% estarán incapacitados en alguna prisión», explicaron.
Los resultados, sostienen los autores, “resaltan la necesidad de dedicar más atención a la contratación. Reducir el reclutamiento requiere esfuerzos estructurales a nivel estatal y local”.
“Esto se aplica especialmente a áreas con un alto apoyo de los carteles, donde ofrecer oportunidades educativas y profesionales que superen los beneficios a corto plazo que ofrecen las organizaciones delictivas representa un objetivo fundamental para el futuro del país”, concluyen.