Algunos de los fraudes más comunes de las pequeñas empresas pueden ser ejecutados por los mismos propietarios del negocio, por su contador o hasta empleados que buscan obtener más dinero del empleador, según lo dice, Samuel González, especialista en temas de finanzas en México.
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Convertirse en propietario de un negocio conlleva una gran responsabilidad financiera. En muchas ocasiones, los dueños se convierten en los administradores de su empresa, especialmente en sus inicios. Sin querer, muchos están expuestos en caer en estafas contables de los que deben estar muy atentos. Aquí te mostramos los 5 fraudes más comunes.
Una estafa contable es un tipo de esquema fraudulento que involucra la tergiversación de información financiera, consciente o inconsciente, para engañar a los inversionistas o partes interesadas. Dentro del engaño, lo más común es inflar o manipular los libros de contabilidad para que parezca que la empresa va mejor de lo que realmente es.
En general, los ejecutivos de alto nivel o propietarios suelen ser quienes incurren en este tipo de dinámicas fraudulentas, para hacer que la empresa parezca más exitosa y desviar los fondos para fines personales. No obstante, los empleados de nivel inferior también puede participar en fraudes para ocultar sus problemas financieros o generar ingresos adicionales.
1. Fraude de facturas
A pesar de lo complicado que es detectar este tipo de estafa, ya que las facturas apócrifas pueden parecer legítimas, usualmente son recibos por bienes y servicios que la empresa jamás recibió y del que el dueño puede no estar enterado. El estafador puede crear una factura falsa utilizando la marca de la empresa o puede piratear el sistema de contabilidad de la empresa y alterar las facturas existentes.
Los dueños del negocio deben revisar cuidadosamente las facturas antes de pagarlas y comunicarse directamente con el proveedor para verificar que la factura sea legítima y evitar este tipo de fraude.
2. Fraude de nómina
Aunque este tipo de fraude puede ocurrir de muchas maneras, generalmente se da cuando un empleado o contratista modifica sus horas trabajadas o la tasa de pago para recibir un salario más alto. Es complejo el sistema, ya que requiere de un acceso a los libros de nómina, por lo que también es difícil de detectar, a menos de que se revise minuciosamente de los registros de nómina.
Las auditorias regulares sobre los registros de nómina son las herramientas que tienen los dueños para detectar cualquier actividad sospechosa, en la que usualmente están involucrados el contador o el tenedor de los libros de nómina.
3. Fraude de reembolso de gastos
Este tipo de fraude ocurre cuando un empleado presenta declaraciones de gastos falsas o infladas para recibir un reembolso mayor de su empleador. Las declaraciones también pueden parecer legítimas, especialmente cuando los recibos presentados coinciden con fechas y gastos usuales externos, como viáticos de una empresa.
Una forma de mantener el control financiero de gastos externos para no reembolsar de más es establecer un presupuesto destinado para el fin que lleve a cabo el empleado, la asociación con proveedores o el pago directo de los gastos, como puede ser la reservación de un hotel y un restaurante.
4. Fraude fiscal
Lamentablemente, en este tipo de fraude suele estar involucrado el dueño del negocio, ya que éste es el único beneficiado del engaño fiscal, aun cuando puede estar involucrado un empleado o contador. El fraude fiscal es aquel en el que se reclaman gastos falsos o inflados para evadir impuestos.
Cuando se sospecha de actividad fraudulenta, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) puede incurrir en una auditoría de tu negocio. Si se comprueba la estafa, podrías incurrir en fuertes multas y el pago de impuestos adeudados.
En algunas ocasiones, la omisión del propietario puede ser involuntaria al querer presentar él mismo la declaración de impuestos de su empresa. Lo recomendable es consultar con un profesional de impuestos.
5. Fraude de cuentas por cobrar
Este tipo de fraude ocurre cuando el propietario o empleado de una empresa altera los registros contables para que parezca que la empresa recibe más dinero del que realmente recibe.
Se puede evitar revisando cuidadosamente los registros de cuentas por cobrar con regularidad y reconciliándolos con los estados de cuenta bancarios.
Si sospechas que tu empresa ha sido víctima de algún fraude contable, debes comunicarte de inmediato con un contador experimentado o un investigador de fraudes. Podrán ayudarte a identificar los signos de fraude y tomar medidas para recuperar los fondos perdidos.
También puedes informar oficialmente a los estafadores financieros y cualquier otra actividad sospechosa en tu negocio a la Comisión Federal de Comercio (FTC).
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