Funcionarios a cargo de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante la administración de Enrique Peña Nieto, habrían cometido otro fraude contra la petrolera, el mismo que fue dado a conocer como el caso de Akron.
Los entonces dirigentes de Pemex Refinación, ahora conocida como Transformación Industrial, habrían participado en un fraude en contra de la petrolera mexicana al autorizar la disolución de la mayor compañía distribuidora de lubricantes, la cual, nació de la sociedad que existía entre Pemex e Impulsora Jalisciense, con irregularidades notables, como por ejemplo, falsificación de firmas.
En el convenio que sirvió para finalizar la sociedad, establecido en septiembre de 2012, fue detectada la falsificación “por el método de simulación”, de José Martínez Garza, entonces dueño de la Impulsora Jalisciense: Esto no solo apunta a un caso de corrupción que hace inválido el proceso que está en el baúl de los casos cerrados, sino que da pie a que Pemex pueda recuperar y tomar el control de la empresa Akron, la cual, ahora es propiedad de la familia Martínez Garza.
ALD/Laverdad.mx