Málaga es el gran centro de actividad de las mafias en Europa

Málaga es el gran centro de actividad de las mafias en Europa
Publicado el 15/09/2014Como el vino dulce o el pescaíto frito, los mafiosos y los grandes delincuentes económicos de cuello blanco también son marcas de Málaga.Oficialmente todo el mundo lo niega, pero la Fiscalía General del Estado lo dice claro en su memoria relativa a 2013: este tipo de organizaciones tiene «en esta provincia uno de sus principales centros de actividad».Tradicionalmente la cercanía de Gibraltar, un paraíso fiscal, el ladrillo y las numerosas urbanizaciones de la Costa del Sol han proporcionado a mafiosos de todo tipo –ha habido operaciones contra las mafias rusa, irlandesa, georgiana, inglesa y por supuesto italiana– un lujoso rincón en el que descansar y ocuparse de sus negocios en un cómodo segundo plano.Cada dos por tres cae un capo de algunas de las organizaciones transalpinas –la Camorra, la N´drangheta o la Cosa Nostra–, y en 2010 se localizó al padrino irlandés viviendo en Estepona y se desencadenó la operación Shovel contra él.Ahora, están de actualidad porque un tiroteo a uno de los supuestos miembros de su banda ha hecho que el hijo del presunto cabecilla de la mafia haya pedido protección policial.Los ajustes de cuentas, además, son este verano más actualidad que nunca: en los últimos meses ha habido hasta cinco tiroteos, varios de ellos mortales de necesidad. Últimamente, las mafias más activas son las francesas, normalmente dedicadas al tráfico de hachís a gran escala.Se cree que una de estas organizaciones acabó con la vida de uno de los socios del Milady, el club de alto standing de Marbella.La Fiscalía ha registrado el pasado ejercicio 164 expedientes de cooperación judicial internacional, es decir, peticiones de jueces de otros países para conocer información de algún delincuente posiblemente afincado en la Costa del Sol o con intereses económicos en el litoral malagueño.Este dato es un 29,1% superior al de 2012, con 127. Curiosamente, Valencia ha desbancado a Málaga del tradicional tercer puesto en este dudoso ranking tras subir a las 167 solicitudes. Madrid y Barcelona ostentan las primeras posiciones.En relación a Málaga, asegura la Fiscalía General del Estado que la actividad de sus compañeros es «singular». «Las solicitudes extranjeras presentan en general gran complejidad al estar relacionadas casi en su totalidad con actividades vinculadas con la gran delincuencia económica y/o con la actuación de bandas extranjeras que tienen, como es bien sabido, en esta provincia uno de sus principales centros de actividad», señala el órgano acusador en el documento.AnticorrupciónLa Fiscalía Anticorrupción tramita actualmente en la provincia 56 procedimientos, muchos de ellos relacionados con grandes tramas criminales mafiosas.Curiosamente, los responsables de la Fiscalía General del Estado se han quejado de que en Málaga se conceden, con cierto automatismo, atenuantes relacionados con las dilaciones indebidas, es decir, con la lentitud judicial a la hora de tramitar los grandes sumarios.Esta crítica del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, se refería a la gran delincuencia económica.El presidente de la Audiencia Provincial, Antonio Alcalá, asegura que se trata de una cuestión jurisdiccional. «No es cierto que haya un automatismo.Me consta que en algunas grandes sentencias de casos de corrupción se aplica la rebaja de pena por el tiempo que pasa desde que se produce el delito hasta la condena, pero estos casos tardan años y años en tramitarse por la falta de medios en los juzgados de instrucción de la Costa del Sol.Los medios son ínfimos, y la ley prevé eso con las dilaciones indebidas», afirma.En Estepona, los juzgados están muy saturados y, como mínimo, dice Alcalá, habría que separar las especialidades civil y penal y duplicar los órganos de instrucción, al igual que en Marbella, ya que la primera de las localidades fue escenario del caso Astapa contra la corrupción y la segunda ha sufrido una auténtica pléyade de este tipo de sumarios, siendo los más importantes Malaya, Minutas y los dos Saqueos, ya juzgados.LAOPINIONEn Mónaco y en la Riviera Francesa, los ricos han pasado al grado de alerta máxima tras el intento de asesinato de una de las herederas del principal imperio de la construcción en el Principado. Hélène Pastor, de 77 años,  y su chófer, Mohamed D., de 64, salían del aparcamiento del Hospital L’Archet, en Niza, el pasado martes por la tarde. El fiel conductor y mayordomo de la septuagenaria ya había enfilado la calle cuando, desde detrás de un muro, surgió una figura que disparó dos veces en dirección al copiloto.Pastor y Mohamed D. fueron acribillados con una munición utilizada para la caza mayor. El Lancia Voyager negro cargado de plomo y sangre se deslizó  solo durante veinte metros hasta topar con otro automóvil allí aparcado. Dos hombres se alejaron del escenario del crimen a pie, aparentemente tranquilos. El único testigo fue una enfermera que acababa su turno, quien dice haber visto a un hombre armado con una escopeta. Para la policía, se trata de una emboscada preparada con todo detalle. Pero las certezas se acaban ahí.Para comprender el estupor y los escalofríos que el intento de asesinato ha provocado en Montecarlo y en toda la Costa Azul, hay que indagar en la vida de Helène Pastor, la nieta del fundador de la dinastía de promotores inmobiliarios cuya fortuna se estima por encima de los 30.000 millones de euros

Las nubes sobre el Principado de Mónaco (Reuters).

Las nubes sobre el Principado de Mónaco (Reuters)De picapedrero a rey del ladrillo monegascoJean-Baptiste Pastor, un cantero de la Liguria, llegó a Mónaco en 1880. Pero no fue hasta 1936 cuando comenzó la fortuna familiar, con la colocación de la primera piedra del Estadio Luis II.Durante la guerra europea, los Pastor se hicieron con la mayoría de las obras públicas que el Principado acometió para modernizarse, desde la canalización del agua corriente hasta el inicio de la urbanización masiva.Cuando Rainiero III accedió al poder en 1949, la familia Pastor ya era millonaria. Gildo, uno de los hijos de Jean-Baptiste, compró a bajo precio todos los terrenos frente al mar del Larvotto, el barrio mejor situado del pequeño territorio.El 1966 llegó el gran pelotazo.Rainiero decidió enterrar la vía férrea que atravesaba actual avenida Princesse Grace. Gildo propuso construir decenas de edificios de apartamentos con vistas al mar, el skyline que singulariza las postales monegascas.Pero el hijo del picapedrero pensaba en el futuro de su familia: compró centenares de los apartamentos que construyó para alquilarlos.Cuando Gildo murió en 1999, sus tres hijos, Hélène, Victor y Michel, heredaron 500.000 metros cuadrados en una de las zonas más caras del mundo, donde el metro cuadrado se paga a una media de 45.000 euros.Con Victor y Michel ya fallecidos, Hélène es la única sucesora de Gildo con vida.Los herederos de los tres hijos han continuado con el negocio inmobiliario, salvo la rama de los Michel, que han preferido dedicarse al coleccionismo de arte, además de participar de la dolce vita monegasca, en contraposición con la seriedad y la discreción de sus primos.Un hijo de Hélène, Gildo Pallanca, es también el propietario de los automóviles Venturi, vehículos de carreras eléctricos.

Alberto de Mónaco conduce un Venturi junto a Gildo Pallanca (Reuters).

Alberto de Mónaco conduce un Venturi junto a Gildo Pallanca (Reuters).La pista de las mafias italianasLa policía francesa no ofrece de momento pistas sobre el móvil del ataque armado contra Hélène Pastor.Por ello, las conjeturas se disparan: ¿era su mayordomo el objetivo de los asesinos a sueldo? Si es así, ¿por qué el pistolero disparó hacia la ventana del pasajero? ¿Se trata de un ajuste de cuentas ligado a los negocios de la familia?O, peor, para muchos, ¿es una acción de los grupos mafiosos italianos que se han implantado en esta zona desde hace décadas? Las autoridades policiales otorgan prioridad a esta última opción.Jueces y policías franceses llevan años advirtiendo de la infiltración de la redes mafiosas (camorra napolitana y N’Drangueta calabresa) en la Riviera, atraídas, en especial, por la opacidad de las transacciones inmobiliarias, lo que facilitaría el blanqueo de dinero.El magistrado Jean-Pierre Murciano, conocido por sus investigaciones sobre las conexiones delictivas político-mafiosas, decía ya en un libro publicado en 2001 (Un juez en la Costa Azul. Misiones imposibles) que uno de los factores que facilitan la instalación de estas organizaciones mafiosas en el sur de Francia es el estatus particular del que disfrutan las llamadas sociedades civiles inmobiliarias (SCI).La ventaja de las SCI es que les permite traspasar un bien inmobiliario sin que aparezca el nombre del comprador.Para el juez Murciano, la mafia está instalada en la Costa Azul desde hace años y el ladrillo es su terreno predilecto.Los acuerdos firmados entre el Banco de Francia y los establecimientos bancarios monegascos existen, pero no se aplican.Inercia de los políticosMurciano describía también, ya en el año 2001, las razones de la inercia del Estado francés en la lucha contra la delincuencia de altos vuelos.Cuando Murciano, juez instructor de la ciudad de Grasse, investigaba sobre el Banco Industrial de Mónaco, descubrió que del circuito de blanqueo de dinero que propiciaba este establecimiento se beneficiaban 300 personalidades francesas y monegascas, entre ellos, políticos, businessmen y narcotraficantes conocidos.Las conjeturas se disparan: ¿era el mayordomo el objetivo? Si es así, ¿por qué el pistolero disparó hacia la ventana del pasajero?Curiosamente, el actual ministro de Economía del Gobierno Valls, Arnaud de Montebourg, era uno de los pocos políticos que trabajaban en el combate contra la delincuencia político-mafiosa.En YouTube se pueden encontrar declaraciones suyas que describen el Principado de Mónaco como un nido de mafiosos. Montebourg no ha vuelto a abrir la boca sobre el caso desde que se ha convertido en un político famosillo. Mientras tanto, el juez Murciano sigue sufriendo las zancadillas del estamento político y se le hace pasar por un obseso para restar importancia a sus investigaciones.

El puerto de Mónaco en una noche de agosto (Reuters).

El puerto de Mónaco en una noche de agosto (Reuters).
Los Pastor no habían sufrido hasta ahora ningún tipo de ataque. En Mónaco sería más complicado que en territorio francés.El Principado está controlado metro a metro mediante cámaras de vigilancia. Los autores del intento de asesinato sabían que Hélène iba a visitar a su hijo Gildo al hospital L’Archet de Niza; ese día y a esa hora.Los Pastor, la dinastía que, según se dice, tiene más dinero que los Grimaldi, eran hasta ahora intocables.Han sabido enriquecerse durante años eimpermeabilizarse de todos los asuntos sucios que han manchado la reputación de Mónaco durante décadas: paraíso fiscal, blanqueo de dinero sucio, penetración de las organizaciones mafiosas italianas, desembarco de las mafias exsoviéticas… Y si a algún periodista se le ocurría husmear en los negocios de la familia, rápidamente se le hacía saber que era mejor no seguir insistiendo.El príncipe Alberto expresó el mismo martes su viva emoción por el suceso.La máxima autoridad del Principado ve como su diminuto reino vuelve a centrar de nuevo la atención sobre aspectos mucho más peligrososque su vida de pareja o las peripecias amorosas de sus hermanas y sobrinas.ElConfidencial.com

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