Mañana lunes 11 podrían condenar de por vida al Chapo Guzmán

Cuatro días de deliberaciones no fueron suficientes esta semana para que un jurado de Nueva York dicte su veredicto en el juicio que se sigue contra el narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán.

En el juicio, en el que se revelaron los nexos que el Chapo tejió en Ecuador para transportar droga, afronta 10 cargos y 27 violaciones, incluido el tráfico de cientos de toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos a lo largo de 25 años. También se le imputaron el lavado de dinero y la posesión de armas de fuego.

El jurado anónimo, conformado por ocho mujeres y cuatro hombres, pidió descanso ayer y espera retomar las deliberaciones mañana.

Extraditado a Estados Unidos, el Chapo, de 61 años, podría afrontar una condena de cadena perpetua y pasar el resto de su vida confinado en una cárcel de máxima seguridad.

De 56 testigos se escucharon 200 horas de testimonio durante el proceso, al que no se permitió el ingreso de cámaras de televisión y solo se conocieron incidencias a través de ilustraciones, en las que se ve al Chapo junto con sus tres abogados, uno de ellos es el ecuatoriano Eduardo Balarezo.

En estas semanas, el jurado escuchó testimonios sobre torturas, asesinatos, corrupción a nivel del Gobierno de México, escapes subterráneos y hasta supuestas relaciones sexuales que el Chapo tenía con niñas.

Los hermanos Cifuentes, Jorge y Álex, exsocios del Chapo en el suministro de droga, fueron los primeros en hablar de los nexos que desarrolló el líder del cartel de Sinaloa en Ecuador.

Así saltaron en esos testimonios los vínculos con el exmilitar ecuatoriano Telmo Castro y las diversas formas que se intentó para llevar droga, por vía aérea y marítima.

Los Cifuentes, testigos protegidos en el proceso, revelaron que pagaban $ 100 a militares por cada kilo de droga que pasaba por territorio ecuatoriano y que iba en camiones que no eran revisados.

El jurado envió una nota el jueves en la que pidió revisar la transcripción del testimonio de uno de los informantes más pintorescos del caso, Juan Carlos Ramírez Abadía, un narcotraficante colombiano conocido por una transformación extrema con la ayuda de la cirugía plástica para ocultar su identidad.

Los jurados parecían estarse enfocando en la descripción del informante sobre cómo suministró enormes cantidades de cocaína al cartel de Sinaloa a principios de la década del 2000 a través de barcos y aviones. La evidencia es clave para el cargo más importante del caso, que acusa a Guzmán de participar en una empresa criminal continua, según la agencia de noticias AP.

La defensa ha dicho que los informantes, exsocios del Chapo Guzmán, intentaron usarlo como chivo expiatorio de sus propios crímenes.

Esta semana venidera, el Chapo volverá a sentarse en la sala de Brian Cogan, un juez conservador, serio, respetado y eficiente, según el diario El País. Él ha exigido a ambas partes que prioricen, no confundan al jurado y se concentren en lo que está siendo juzgado: un caso de narcotráfico. (I).

Proceso

Testigos
Catorce exsocios del Chapo fueron parte de los testigos de la Fiscalía, de un total de 56.

Causas
El proceso ha tenido 38 audiencias. El jurado para llegar a una decisión debe comprobar cada uno de los diez cargos imputados al narcotraficante mexicano. Hay por narcotráfico, otro relacionado con armas y por blanquear fondos.

ALD/ElUniverso

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