Ir al casino en tiempos de pandemia se ha convertido en una experiencia más segura que ir a un supermercado en Puerto Rico. Así lo asegura la especialista y oficial de cumplimiento Marisel Melendez.
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Para Melendez la prioridad en el escenario actual es recopilar todo tipo de información para identificar que va funcionando en estos nuevos tiempos
La especialista aseguró que la operación de los casinos ha cambiado mucho pues si bien antes eran lugares de fiesta y abrazos ahora la meta es cuidar la salud de los clientes. Por esta razón los dueños de este tipo de establecimientos Hicieron una gran inversión en equipos de limpieza y desinfección así como equipos de protección personal.
Melendez indicó que la mascarilla y el distanciamiento social se han convertido en medidas de cumplimiento obligatorio para los clientes.
“Tienen que traer una mascarilla, hacer filas con marcas en el piso y una distancia de 2 metros”.
Sin embargo, el uso de la mascarilla en vez de convertirse en un riesgo ha ayudado a la identificación de posibles clientes con conductas fraudulentas.
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“Los casinos se unieron junto al gobierno para establecer ciertos protocolos y es un requisito bajarse la mascarilla y mirar a una cámara…
Cuando tenemos transacciones sospechosas a veces las tomas no son las mejores y ahora tener de entrada esa medida ha sido excelente para identificar clientes o jugadores compulsivos que están en listas de autoexclusión”, aseguró la especialista
