Más de 200 agentes de la Guardia Civil están desplegados desde primera hora de esta mañana en distintos puntos de Málaga en un operativo contra el narcotráfico que trata de desmantelar una red dedicada al tráfico internacional de hachís. La consecución de una investigación que vuelve a dibujar a la costa sur de España como principal vía de entrada de la droga a Europa y que queda remarcado con el resultado de otras tres operaciones que han permitido la desarticulación de otras organizaciones que operaban en Cádiz, Granada, Almería y la provincia malagueña.
Antilavadodedinero / elconfidencial
Fuentes del Instituto Armado han informado que la última intervención en Málaga arrancó a las 6:00 de la pasada madrugada y, de momento, se ha saldado con una decena de detenciones y registros en los municipios costasoleños de Marbella, Mijas y Benalmádena, así como en Tarifa (Cádiz) e Ítrabo (Granada).
La intervención es el resultado de una investigación coordinada por Europol en la que colaboran la policía francesa y de diversos países nórdicos contra una organización dedicada al tráfico internacional de hachís. Las citadas fuentes han resaltado que supuestamente replicaba el ‘modus operandi’ tradicional: “Mientras la droga procedente del norte de África era introducida por el litoral por redes locales, los compradores europeos vivían en la Costa del Sol, desde donde dirigían el posterior envío al país de destino”.
Entre los detenidos, han añadido, se encuentran delincuentes de origen sueco, españoles y otras nacionalidades, a los que inicialmente se les imputarían los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
La causa es instruida por el juzgado de Instrucción número 3 de Marbella y en el operativo han participado más de 200 agentes de las comandancias de Málaga, Granada y Algeciras (Cádiz) y del dispositivo OCON-Sur. Se han intervenido distintas cantidades de dinero en efectivo.
La caída del Messi del hachís
Casi de forma simultánea a que trascendiese esta operación, la Guardia Civil y la Policía Nacional aportaban más detalles de la investigación que a finales de marzo permitió capturar en la localidad malagueña de Estepona al ceutí A. M., apodado como ‘Nimo’ y considerado el lugarteniente del conocido como ‘el Messi del hachís’, Abdellah El Haj, actualmente huido de la justicia.
Las indagaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una importante organización criminal presuntamente dedicada a introducir grandes cantidades de hachís desde Marruecos hasta las costas españolas con narcolanchas.
Una vez en nuestro país, transportaban la droga en vehículos de alta gama —previamente sustraídos por la organización— desde la costa hasta lugares seguros, denominados ‘guarderías’, para posteriormente distribuirla por el resto del territorio nacional hacia otros países europeos. Los investigadores constataron que al frente de esta red estaba ‘Nimo’, viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, mano derecha del Messi.
Su captura, y la de sus más estrechos colaboradores, se produjo de forma escalonada en distintas intervenciones que arrojaron un balance final de 21 detenidos y seis toneladas de hachís intervenidas. Asimismo, se lograron recuperar nueve vehículos sustraídos que, presuntamente, eran utilizados para el transporte de la droga, así como 8.500 cajetillas de tabaco y 700 litros de gasolina que servían para abastecer a las narcolanchas.
Coches de alquiler y cannabis
Este miércoles también han trascendido detalles de la denominada operación Muñeca, que ha posibilitado la detención de cinco personas —cuatro albaneses y un italiano—, con edades comprendidas entre los 24 y 36 años, dedicados presuntamente a adquirir, acopiar, preparar y transportar marihuana, oculta entre mercancía de curso legal, con destino Alemania.
Las pesquisas tuvieron su origen en unas informaciones recibidas por agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría de Torremolinos, que apuntaban a la existencia de una trama de ciudadanos albaneses que arrendaban vehículos, en diferentes empresas de alquiler de coches de la provincia de Málaga, con el objetivo de traficar con sustancias estupefacientes.
El grupo residía en una vivienda unifamiliar situada en Almuñécar (Granada) y se dedicaba a la adquisición, almacenamiento, preparación y envío a Alemania de grandes cantidades de marihuana, de forma continuada. Para ello, utilizaban los vehículos alquilados en negocios ubicados en la costa de Málaga.
El pasado 25 de marzo, los agentes detectaron un cargamento de droga en Marchena (Sevilla), consiguiendo, con el apoyo del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Motril (Granada), y tras una larga persecución, interceptar los vehículos lanzadera, de carga y control. En ellos se transportaban 22 kilogramos de cogollos de marihuana envasados al vacío.
La operación concluyó con un registro en la residencia de los investigados, realizándose la incautación de otros 65 kilos de cannabis, una pistola semiautomática, un fusil, dos envasadoras-termoselladoras, una balanza de precisión y 12 teléfonos.
Oro verde custodiado por perros peligrosos
Y buena muestra de la expansión por toda la comunidad andaluza del cultivo y tráfico de marihuana es que la Guardia Civil ha incautado 289 plantas en una plantación ‘indoor’ en Roquetas de Mar (Almería) tras una investigación en la que han sido detenidas tres personas.
El citado cuerpo ha informado de que, cuando los agentes entraron en la vivienda donde estaba la droga, se toparon con dos perros de raza potencialmente peligrosa que los arrestados supuestamente empleaban para que custodiaran el lugar. El cultivo se distribuía en dos de las habitaciones.
Los agentes comprobaron junto a personal técnico de la empresa de electricidad la existencia de una conexión fraudulenta a la red eléctrica e intervinieron 289 plantas de marihuana en estado de crecimiento, además del material necesario para el crecimiento de las plantas, compresores de aire acondicionado, ‘splits’, lámparas halógenas, reflectores o balastros. A los tres arrestados se les considera presuntos autores de delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y usurpación de bien inmueble.