Más de 133 mil delitos informáticos ocurren al año por compartir datos, muchas veces sin saberlo, reveló la profesora investigadora de la UJAT, Liliann Brown Herrera.
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Lo anterior, al disertar la conferencia magistral «Uso de las TIC´s y la protección de datos personales«, como parte de las Semanas Universitarias por la Transparencia 2022, que se llevaron a cabo en el Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza (CIVE) de la UJAT.
Indicó que, sin darse cuenta, los ciudadanos comparten todo tipo de información personal a través de las herramientas tecnológicas, y muchas veces, las empresas hacen mal uso de ella.
«Los dispositivos electrónicos hoy, solo requieren que los alimentemos de energía, les alimentamos una conexión a internet y van a recoger toda la información de nosotros, estos dispositivos recopilan nuestra información, alimentan un sinfín de programas informáticos, con los que es posible no solamente conocer hasta el último de nuestros pensamientos, lugares visitados, productos favoritos, nivel de ingresos, nivel de gastos, y al final del día, de toda esta recopilación de datos, durante 24 horas y 365 días del año, ¿quién es el depositario final de esta información?, el dueño de esta información somos nosotros», expresó.
En este sentido, enlistó los principales delitos que se cometieron, tan solo en el año 2020, por el mal uso de los datos personales de los ciudadanos.
«El delito líder en materia de tecnologías de la información y datos es la pornografía infantil, seguido de la extorsión telefónica en tentativa, fraude por comprar en internet, robo de datos financieros y personales, fraudes en relación a la contratación de servicios e inmuebles ficticios, fraudes en el trámite de documentos y sitios phishing que roban información y propagan códigos maliciosos, en total, en nuestro país se registraron, en 2020, más de 133 mil 469 incidentes de inseguridad informáticos», precisó.
Finalmente, señaló que las entidades con el mayor número de incidentes fueron Nuevo León, Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Jalisco y Campeche, mientras que Tabasco tuvo una mínima incidencia de este tipo de delitos.