Un sorprendente incremento de masacres en Colombia, u homicidios colectivos, se registra; pues en las dos últimas semanas han sido asesinadas 33 personas en seis hechos que se han presentado en Valle, Nariño, Arauca, Cauca y Antioquia.
Antilavadodedinero/ El Nuevo Siglo
El presidente Duque ha culpado de esta violencia al narcotráfico. Precisamente estas regiones son afectadas ya sea por cultivos ilícitos, por ser rutas para la salida del clorhidrato de cocaína del país o debido a que el microtráfico ha desarrollado importantes estructuras.
Los homicidios colectivos son uno de los mecanismos más bárbaros que han utilizado los grupos ilegales para ejercer dominio territorial en el marco del conflicto armado. El informe Basta ya: Colombia memorias de guerra y dignidad, realizado por el Centro de Memoria Histórica, indicó que entre los años 1980 y 2012 se produjeron 1.982 masacres, que dejaron como saldo 11.751 muertes.
En ese periodo, la mayoría de esos hechos atroces fueron ejecutados por los grupos paramilitares y las guerrillas porque las víctimas supuestamente colaboraban con el enemigo o simplemente para infundir terror. Sin embargo, las masacres hoy en día parecen responden al común denominador del narcotráfico, su economía y la criminalidad que se desarrolla bajo su sombra.
Ello no quiere decir que las personas asesinadas en las masacres en las dos últimas semanas tuvieran que ver con el narcotráfico, pues por ejemplo la mayoría de los 8 jóvenes ultimados en el municipio de Samaniego (Nariño) el pasado 15 de agosto, eran universitarios que habían retornado a su tierra para pasar la cuarentena. Pero sí muestra que los grupos delincuenciales dedicados a este ilícito, como parte del manejo del territorio en que operan, se sienten en algunos casos con derecho a controlar a la población y ‘reprenderla’ si consideran han violado un supuesto orden que imponen.
Incluso en algunas regiones han circulado panfletos supuestamente de grupos armados ilegales que ordenan a la población quedarse en casa y respetar la cuarentena. En mayo pasado en Suárez, Cauca, sujetos asesinaron a un hombre y sus dos hijas que viajaban en una moto por un camino rural en cuarentena.
También, en mayo pasado, fueron asesinados dos ciudadanos y dos más resultaron heridos en la vereda Brisas del Jordán de Potrerito (Valle). “Desconocidos llegaron al lugar y hablaron con las víctimas. Después fueron asesinadas. Otras dos personas fueron heridas, al parecer, porque habrían estado caminando por fuera de sus viviendas”, dijo el personero de Jamundí, Jorge Mejía.
Precisamente, una de las hipótesis que maneja la Fiscalía acerca de la masacre en Samaniego tiene que ver con que días antes supuestamente circularon panfletos de grupo armados, específicamente del Eln, amenazando atacar a quienes fueran encontrados en fiestas clandestinas violando la cuarentena.
Más de 40 personas se reunieron durante varias horas en una finca en Samaniego bailando y tomando licor, cuando irrumpieron cuatro sujetos encapuchados disparando indiscriminadamente, dejando el fatal saldo de 8 jóvenes muertos.
Otra línea de la investigación apunta a que con esta masacre el grupo delincuencial que la ejecutó busca mostrarle su poderío a la población y a las otras organizaciones criminales en la zona.
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Jorge Vargas, dijo “es una zona de alta complejidad derivada del narcotráfico”.
Nariño es la segunda región en el país con el mayor número de hectáreas de cultivos ilícitos, después del Catatumbo, con 36.964 hectáreas según el reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), y además es corredor para sacar el alcaloide por el Pacífico.
Al menos una docena de grupos armados al margen de la ley operan en Nariño, según las autoridades, entre los que se cuentan el ‘Clan del Golfo’, el Eln, ‘E-30 Franco Benavides’, los ‘Cuyes’, ‘Los nuevos delincuentes’, ‘La gente del nuevo orden’, ‘Guerrillas unidas del Pacífico’, ‘Guerrillas unidas del sur’, ‘Contadores’, ‘Los de Sabalo’ y ‘La Empresa’, así como disidentes de las Farc.
El pasado sábado se presentó una nueva masacre que cobró la vida de seis jóvenes en el sector de La Guayacana, en Tumaco.