Un atentado suicida con bomba frente a la embajada rusa en la capital afgana, Kabul, mató el lunes a dos miembros del personal de la embajada y al menos a un civil afgano en un inusual ataque contra una misión diplomática extranjera en Afganistán.
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La explosión se registró en la entrada de la sección consular de la embajada, donde los afganos esperaban noticias sobre sus visas, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y la agencia estatal de noticias RIA Novosti. Un diplomático ruso había salido del edificio para gritar los nombres de los candidatos a visas cuando ocurrió la explosión, dijo la agencia.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por la explosión, la más reciente de una serie de atentados con bombas y otros ataques desde que los talibanes tomaron el poder hace un año, derrocando a un gobierno respaldado por Occidente y coronando su insurgencia de 20 años.
El bombardeo del lunes, sin embargo, pareció ser el primero dirigido a una misión diplomática extranjera en Kabul desde que los talibanes tomaron el poder. La campaña de ataques se ha centrado en gran medida en posiciones talibanes o mezquitas de grupos minoritarios, en particular chiítas.
Se ha culpado en gran medida a la filial del grupo Estado Islámico en Afganistán, que se opone a los talibanes y alberga un odio virulento hacia los chiítas, considerándolos herejes.
No quedó claro de inmediato por qué los militantes atacaron la embajada rusa en particular.
La misión rusa es una de las pocas misiones internacionales que aún operan y realizan servicios consulares en Kabul, y la única europea. La mayoría de las naciones cerraron sus embajadas cuando los talibanes capturaron Kabul en agosto de 2021 cuando EE. UU. y la OTAN retiraron sus tropas. Ningún país ha reconocido al gobierno talibán.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó la explosión como “un acto terrorista, absolutamente inaceptable”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que la embajada mejoró su seguridad después del ataque y que se trajeron más autoridades talibanes, incluidos agentes de inteligencia.
“Esperemos que los organizadores de este acto terrorista y sus perpetradores sean castigados”, dijo Lavrov.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que un militante desconocido detonó un artefacto explosivo justo afuera de la entrada de la sección consular. Dijo que dos miembros de la misión diplomática fueron asesinados, “y también hay bajas entre los ciudadanos afganos”.
El portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, dijo que al menos un civil afgano murió y otros 10 resultaron heridos.
Zadran dijo que las fuerzas de seguridad vieron y le dispararon al atacante suicida antes de que pudiera acercarse a la multitud afuera de la embajada. No quedó claro de inmediato si el atacante pudo desencadenar la explosión antes de que le dispararan, o si los disparos detonaron los explosivos.
Los ataques a las embajadas fueron raros incluso durante la guerra de dos décadas entre los talibanes y el gobierno respaldado por Occidente. En 2017, los talibanes detonaron un enorme camión bomba en un distrito donde se encontraban muchos edificios gubernamentales y embajadas, matando a más de 90 afganos y dañando gravemente la embajada alemana cercana. En 2015, un coche bomba talibán estalló frente a la Embajada de España y mató a un guardia de seguridad.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a fines de junio que Rusia está tratando de construir relaciones con los talibanes y que Rusia quiere que todos los grupos étnicos de Afganistán participen en el gobierno del país.
Aunque Moscú ha designado a los talibanes como un grupo terrorista, los talibanes tienen representación en Rusia y una delegación asistió al reciente Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
