Los 653 mil 250 pesos del viaje pudieron ser pagados por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos o por el mismo general que volvía a casa luego de un mes encerrado.
AntilavadoDeDinero / infobae.com
El General Salvador Cienfuegos Zepeda regresó a México con gran confort, como un ciudadano libre de cargos de narcotráfico. El viaje de más de medio millón de pesos duró cuatro horas con 47 minutos, tras despegar desde el aeropuerto de Teterboro, New Jersey,quince minutos antes de las dos de la tarde, tiempo del centro del país.
A las 18:48 horas del miércoles 18 de noviembre, Cienfuegos Zepeda descendió del Gulfstream IV matrícula N40VC, vestido de ropa formal y corbata, tal como acudió a su audiencia en la Corte del Distrito Este de Nueva York, donde aceptó su deportación voluntaria y le fueron desestimados tres cargos de conspiración para manufacturar, importar y distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana, además de un cargo por lavado de dinero.
El ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) voló en una aeronave privada y lujosa, aunque eso no consta en la versión oficial. Por fin había regresado a casa luego de 34 días encerrado.
La Administración Federal de Aviación de EEUU registra como dueño del Gulfstream IV matrícula NV40C a la empresa SK Aviation LLC, cuya dirección de propiedad está en Santa Helena, California. Cuenta con un certificado emitido el 29 de septiembre del 2016 y con caducidad al 30 de septiembre del 2022. A su vez, el jet está asociado a la red de taxis aéreos Prime Jet LLC.
La aeronave está vinculada con el servicio de transporte en territorio estadounidense y fuera de él. Cuenta con internet inalámbrico, teléfono satelital, espacios de cama para dormir donde pueden descansar cinco adultos, además de un menor, así como capacidad de entre 10 y 19 pasajeros en su máxima capacidad.
Cuando la jueza Carol Bagley Amon aceptó la solicitud de la Fiscalía estadounidense para desestimar los cuatro cargos relacionados con narcotráfico que eran imputados a Cienfuegos, ordenó que el Servicio de Alguaciles se encargara de la escolta del ciudadano que entonces quedaba libre para ser deportado a México, donde se espera, sea juzgado por la Fiscalía General de la República (FGR).
Según el portal del Servicio de Alguaciles estadounidense, la dependencia cuenta con el Sistema de Transporte Judicial para Prisioneros y Extranjeros (JPATS, por sus siglas en inglés).
“En promedio, JPATS completa más de 260,000 movimientos de prisioneros/extranjeros por año. Una red de aviones, automóviles, camionetas y autobuses logra estos movimientos coordinados. JPATS opera una flota de aviones que traslada a los prisioneros a largas distancias de manera más económica y con mayor seguridad que las aerolíneas comerciales. Casi todos los movimientos aéreos se realizan a bordo de aviones grandes y pequeños que JPATS posee o alquila”, señala el U.S. Marshals Service.
Es decir que el viaje del general pudo haber sido costeado por el gobierno norteamericano con su red de aviones que opera, o mediante el servicio de taxi aéreo por alquiler. Según reportes del 2018, JPATS tenía tres Boeing 737-400, además de un turbohélice Saab 2000. Pero datos actualizados a febrero del 2020 del portal Planes Potters indican que el JPATS solo cuenta con dos Boeing 737, uno de matrícula N640CS y otro registrado con el N639CS.
Sin embargo, existe la opción de que el propio general haya pagado su transporte de regreso a casa e, incluso, aún con mayor suspicacia, haya sido el propio gobierno mexicano quien liquidó el vuelo. Aunque esto ha sido descartado por la FGR y el secretario de Raciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien reiteró que el avión era del U.S. Marshals Service.
Infobae México cotizó un viaje desde Teterboro a Toluca. Prime Jet respondió que el vuelo de un avión ligero (con capacidad de hasta 5 pasajeros) costaría USD 25 mil. La aeronave requeriría una parada para cargar combustible, pues el tiempo de navegación aproximado sería de 04:35 horas.
En cambio, un avión de tamaño mediano, con capacidad de entre 10 y 15 pasajeros, tendría un precio de 32 mil 500 dólares; es decir, más de medio millón de pesos al tipo de cambio de este 20 de noviembre, con 653 mil 250 pesos.
El Gulfstream IV entraría en la categoría de jet mediano ypodría volar sin escalas, tal como sucedió este miércoles, cuando Cienfuegos llegó al hangar de la FGR en el aeropuerto Internacional Adolfo López Mateos de Toluca, en el Estado de México.
De acuerdo con registros de la plataforma Flight Aware, el Gulfstream IV matrícula N40VC ingresó a dicho aerpuerto el pasado miércoles 18 de noviembre a las 18:35 horas, procedente deNew Jersey. Recorrió una distancia de 3 mil 623 kilómetros a una velocidad de 863 km por hora.
Esta última base aérea se encuentra alrededor de una hora en auto del Metropolitan Detention Center de Brooklyn, donde el ex titular de la Sedena se encontraba recluido desde inicios de noviembre, luego de ser trasladado de Los Ángeles, California, a donde fue arrestado el 15 de octubre, en el aeropuerto internacional de aquella ciudad.
Nueva York, donde radicaba el caso de Cienfuegos en la Corte del Distrito Este,cuenta con los aeropuertos internacionales: John Fitzgerald Kennedy y La Guardia. El primero a poco más de una hora en auto desde la prisión del general y el otro, a unos 30 minutos. Ambas estaciones son de mayor tamaño que Teterboro, aeropuerto popular para aeronaves privadas y corporativas.
Luego de su arribo, al general le fue practicado un examen médico pericial y su estado de salud resultó favorable. Le fue notificado de una carpeta de investigación en que está involucrado, dio su dirección y teléfono celular, dispuesto a atender cualquier diligencia ministerial. A las 19:12 horas, el ex titular de la Sedena se retiró de las oficinas de la FGR en el hangar de Toluca.
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