Richard McLaren ha investigado, entre otros, el desvío de fondos para encubrir prácticas dopantes involucradas a la halterofilia.
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El canadiense Richard McLaren, que sacó a la luz el entramado de dopaje en Rusia por el que este país cumple una suspensión deportiva de cuatro años, hará público el próximo jueves un informe sobre supuestas irregularidades financieras y relacionadas con el dopaje en la Federación Internacional de Halterofilia (IWF).
La propia IWF encargó al profesor McLaren una investigación tras la emisión de un reportaje en Alemania en el que se acusaba al presidente federativo, el húngaro Tamás Aján, de desvío de fondos, encubrimiento de prácticas dopantes y nepotismo, entre otras anomalías.
Aján, hombre fuerte de la IWF durante más de 40 años, 24 de ellos como secretario general antes de acceder en el 2000 a la presidencia, se vio forzado el pasado 22 de enero a ceder la presidencia en funciones a la estadounidense Ursula Papandrea, ante la gravedad de las revelaciones de la televisión germana.
La Ejecutiva encabezada por Papandrea tardó apenas una semana en encargar a McLaren una investigación independiente, cuyos resultados se darán a conocer este jueves.
La Federación Internacional lleva años bajo sospechas
Aján, que negó cualquier irregularidad, abandonó definitivamente su cargo el pasado 15 de abril, bajo el disfraz de una jubilación -tiene 81 años-. Ya en marzo había renunciado a su condición de miembro honorario del Comité Olímpico Internacional (COI), organismo al que perteneció entre 2000 y 2010.
La presidenta en funciones de la IWF dijo que la intervención del profesor McLaren era una circunstancia «extraordinaria pero necesaria» para aclarar las supuestas irregularidades.
Ursula Papandrea, de 50 años, fue campeona estadounidense de halterofilia, está considerada una de las mejores entrenadoras del mundo y ha llegado a la presidencia con la intención de conducir al organismo «en una nueva dirección».
La IWF ya fue puesta bajo especial vigilancia por el COI en junio de 2017 por las decenas de casos de dopaje descubiertos entre sus deportistas. Solo el reanálisis de las muestras guardadas de los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012 destapó 61 nuevos positivos de levantadores, que fueron descalificados y perdieron las medallas que habían ganado.
En octubre de 2017 la IWF suspendió a nueve países por casos reiterados de dopaje. Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, China, Moldavia, Kazajistán, Rusia, Turquía y Ucrania no pudieron competir en los campeonatos del mundo del mes siguiente. Dos de ellos, China y Kazajistán, fueron los que más medallas ganaron en las pruebas de halterofilia de los Juegos de Río 2016, siete y seis respectivamente.
El COI admitió luego que en los últimos años la Federación había hecho progresos significativos, por lo que ya no peligraba su condición de deporte olímpico.
Al encargarse de la investigación de las irregularidades, el despacho de Richard McLaren abrió una línea protegida para confidentes que, por lo que ha trascendido, ha recibido informaciones significativas.