Según la acusación que había sido presentada en una corte de Nueva York, Avenatti amenazó con hacer pública la presunta mala conducta de empleados de Nike y, para afectar los intereses de la empresa, amenazó con hacerlo en la víspera de la convocatoria de ganancias trimestral de Nike y antes del torneo anual de baloncesto masculino universitario.
Antilavadodedinero / Univision
El abogado Michael Avenatti, conocido por haber representado a la actriz porno Stormy Daniels en demandas contra el presidente Donald Trump, fue hallado culpable de los tres cargos en su contra por tratar de extorsionar a la gigante Nike por unos $25 millones.
Además de la imputación por el intento de extorsión, Avenatti había sido acusado de transmitir comunicaciones interestatales con la intención de extorsionar y fraude de servicios electrónicos. La lectura de sentencia fue programada para el 17 de junio, de acuerdo con The Washington Post.
En documentos judiciales presentados en el momento de la acusación en una corte de Manhattan, los fiscales del Distrito Sur de Nueva York alegaron que tenían evidencia de que Avenatti y uno de sus clientes, un exentrenador de baloncesto, le exigieron la cantidad millonaria a Nike acusándola de haber pagado a reclutas a cambio de comprometerse con los equipos universitarios patrocinados por dicha empresa.
“Avenatti utilizó amenazas ilegales y extorsivas con el fin de obtener millones de dólares en pagos de una compañía pública”, dijo en un comunicado el fiscal Geoffrey S. Berman en ese entonces. “Cuando los abogados utilizan sus licencias legales como armas, como un pretexto para extorsionar para su beneficio, ya no actúan como abogados. Están actuando como criminales”, agregó el funcionario.
La acusación señaló que el esquema de extorsión ocurrió entre el 19 y 21 de marzo. Alegó, además, que Avenatti amenazó con realizar una conferencia de prensa para hablar sobre la presunta mala conducta de empleados de Nike. Para afectar los intereses de la empresa, advirtió que haría públicas tales denuncias en la víspera de la convocatoria de ganancias trimestral de Nike y en el inicio del torneo anual de baloncesto masculino universitario.
El abogado había exigido un pago de $22.5 millones “para resolver cualquier reclamo” que pudiera tener su cliente, un entrenador de un equipo amateur de baloncesto, y para “comprar el silencio de Avenatti”. Su cliente terminó cooperando con las autoridades.
Avenatti se reunió por primera vez con representantes de Nike en Nueva York el pasado 19 de marzo para notificarles que su cliente había perdido recientemente su patrocinio con Nike, por un valor aproximado de 72,000 dólares al año, y para advertirles que tenía información de que los empleados de Nike habían realizado pagos ilícitos a las familias de atletas de preparatoria.
Primero les exigió una compensación de $1.5 millones para su defendido, renovar el contrato con su equipo y aceptar que la firma de Avenatti realizara una investigación interna sobre este asunto. Al día siguiente, en una llamada interceptada por la Policía, el abogado expresó: “No estoy jodiendo con esto y no continúo jugando (…) Ustedes ya saben lo suficiente como para entender que tienen un problema grave. Y vale la pena estar más en contacto conmigo”.
En otra reunión con representantes de Nike el 21 de marzo, Avenatti advirtió que el asunto se volvería una “bola de nieve” que terminaría afectando la imagen y las ganancias de la compañía. “Cada vez que obtengamos más información, estará en el Washington Post, el New York Times, ESPN. Una conferencia de prensa y la compañía morirá. No morirá, sino que estarán en un corte, tras otro, tras otro. Y eso es lo que va a pasar tan pronto como esto se haga público”, expresó el litigante, según la acusación.