El Ministerio Público Federal de Brasil denunció hoy al expresidente Michel Temer (2016-2018) y a su hija Maristela por lavado de dinero, acusados de haber utilizado dinero desviado ilegalmente de las obras de construcción de la central nuclear de Angra 3 para pagar las reformas de la vivienda de la mujer, informaron hoy fuentes oficiales.
Según la denuncia, Temer habría pagado las obras de reforma de la casa de Maristela, en un barrio noble de Sao Paulo, entre 2015 y 2016, con dinero desviado de las obras de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro. Las reformas están valoradas en 1,6 millones de reales (415.000 dólares).
Además de Temer y su hija, también fueron denunciados por lavado de dinero el Coronel Joao Baptista Lima Filha, íntimo amigo de Temer y considerado como el operador financiero del grupo que lideraba el exmandatario, y su mujer, Maria Rita Fratezi.
«Hay diálogos que fueron obtenidos por medidas de búsqueda que indican conversaciones de la señora Maria Rita y la señora Maristela y que demuestran que Maria Rita reportaba a Maristela datos relativos a la obra emprendida bajo coordinación de la empresa Argeplan (propiedad de Lima y Fratezi) y Maristela responde en el sentido de llevar la autorización de los gastos a su padre», resaltó el procurador de la República Lúcio Mauro Carloni.
Según el Ministerio Público, Argeplan tiene más de 30 años y a medida en que Temer creció políticamente, la empresa pasó a ganar mayores contratos públicos.
La denuncia contra Temer se produjo el mismo día en que el exmandatario brasileño se convirtió en reo por segunda vez en menos de una semana, tras aceptar la Justicia una doble denuncia contra él por corrupción y lavado de dinero, en un caso, y lavado de dinero y peculado en otro.
El juez Marcelo Bretas, responsable de la Operación Lava Jato en Río de Janeiro, aceptó las dos denuncias según las cuales el grupo liderado por Temer habría desviado 18 millones de reales (4,67 millones de dólares) de las obras de construcción de la central nuclear Angra 3, en el estado de Río de Janeiro, por las que habría cobrado 1,1 millones de reales (285.000 dólares).
Temer, quien dejó la Presidencia de Brasil el pasado 31 de diciembre, fue detenido el 21 de marzo en Sao Paulo por orden del juez Bretas, acusado de las irregularidades en la construcción de Angra 3.
La semana pasada, Temer se convirtió en reo después de que la Justicia aceptara una denuncia del Ministerio Público por corrupción pasiva por el caso de una maleta con 500.000 reales (128.000 dólares) que la policía interceptó en 2017 al exasesor de Temer Rodrigo Rocha Loures. La maleta la entregó un ejecutivo del grupo J&F y según la Fiscalía, el dinero era para Temer a cambio de favorecer desde la Presidencia los intereses de la compañía, dueña de la multinacional cárnica JBS.
Cuando se hizo público el caso, el entonces fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, denunció a Temer, aunque la Cámara de Diputados rechazó que el caso prosiguiera en la Corte Suprema, lo que habría supuesto que Temer fuera apartado del poder mientras se investigaba el caso.
Con ello, la denuncia quedó parada en la Justicia aunque con la salida de Temer de la Presidencia, el pasado 31 de diciembre, y con la consecuente pérdida del fuero privilegiado, el caso fue a la Justicia Federal de Brasilia.
El expresidente de Brasil tiene abiertas otras nueve causas en la Justicia por corrupción, lavado de dinero, obstrucción a la justicia y formación de organización criminal.
Michel Temer, de 78 años, dejó la Presidencia el pasado 31 de diciembre para dar paso al gobierno de Jair Bolsonaro. El exmandatario llegó al cargo a mediados de 2016 después de que la presidenta electa, Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente desde 2011, fuera destituida por el Congreso por supuestas irregularidades fiscales.
ALD/Xinhua