El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó este lunes que organismos extranjeros alertaron que uno de los tripulantes del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Ezeiza pertenece a la «Guardia Revolucionaria de Irán»,
Antilavadodedinero / Clarin
En tanto, desde Juntos por el Cambio piden citar al ministro a la Cámara de Diputados para que brinde explicaciones sobre el hecho.
Fernández dijo que «con posterioridad al ingreso se reciben, por distintos canales, información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán«.
«Esta Fuerza Quds se movieron con empresas designadas posteriormente como terroristas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos», detalló el funcionario en charla con Radio Perfil. «Se informó que la aeronave había sido operada por Mahan Air, una compañía relacionada con la organización militar iraní», agregó.
Se trata del vuelo de la aeronave matrícula venezolana YV3531 Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur, que se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini. En el Boeing viajaban catorce tripulantes venezolanos y cinco iraníes. Aterrizó en Córdoba a causa de la niebla y luego se trasladó a Ezeiza. Allí comenzaron a dispararse las alertas.
A todo ese derrotero y datos de la aeronave, que no podía dejar de llamar la atención de las autoridades argentinas, se suma la cantidad de pasajeros a bordo impropia para un vuelo de “carga” y sus nacionalidades e identidades.
Fernández evitó sacar conjeturas sobre la presencia del avión, y mencionó que la tripulación «no está impedida» de salir del país y que se les brindó un «permiso provisorio» para que puedan tomar las horas de descanso que le corresponden a cualquier tripulación aeronáutica.
«No se fueron por falta de combustible. Las empresas de acá no le quieren cargar por una posible sanción de Estados Unidos. Pero no quieren dejar el avión», agregó.
«Sí le tomamos huellas a los cinco iraníes. Ahora hay una presentación de un grupo de legisladores de la oposición y había documentación de la propia empresa que fue salvada», dijo el ministro. «Hay denuncias de organismos internacionales advirtiendo sobre una posible relación con el terrorismo. También se presentó la DAIA como querellante. Será el magistrado el que defina», complementó.
Según la denuncia presentada por la oposición, encabezada por Ricardo López Murphy y Gerardo Milman, “no es un dato menor mencionar que Ahmad Vahidi, uno de los generales iraníes por los que la Argentina pide la captura internacional y sobre el que existen alertas rojas activas en Interpol por ser autor intelectual del atentado terrorista a la AMIA , era el jefe de la fuerza Quds en julio de 1994”.
Al radicar la denuncia penal, los diputados señalaron: “¿Vuelven al país personas vinculadas estrechamente a los altos mandos iraníes que no pueden ingresar a Argentina por haber sido ideólogos del atentado terrorista a la sede de la AMIA?”.
Según los flights records recientes de la aeronave, los destinos en los que estuvo suman riesgos para la paz y la seguridad de la región, ya que permaneció 15 días en Paraguay, Bielorrusia, Teherán, y Moscú.
Gholamreza Ghasemi Abbas, el tripulante señalado
Una de las polémicas se encuentra en la figura de Gholamreza Ghasemi Abbas, uno de los tripulantes de la aeronave. Es que según explicó Fernández, es «familiar del ministro de Interior de Irán y su nombre coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria y administrador de una empresa ligada al Quds».
Las Fuerzas Quds son una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar, y Estados Unidos las ha definido como organización terrorista.
«Si ustedes me pregunta si es él, no lo sé. Coincide el nombre. El resto es un análisis que haremos en conjunto con Migraciones y seguramente la Policía de Seguridad Aeroportuaria hará lo propio», aclaró en diálogo con TN más tarde.
Consultado por Perfil sobre cómo pudo ingresar la aeronave y si tenía consecuencias para el país, el ministro de Seguridad volvió a remarcar que «no había nada que nos mostrara que no tenía que ingresar«
«Pero una vez que ingresó hay muchos cruces que se hacen y encontramos la punta para comenzar la investigación pertinente. No hubo nada que se haya obviado. Se revisó todo y ningún tripulante tenía una alerta», dijo.
Piden citar a Aníbal Fernández al Congreso
Diputados de Juntos por el Cambio pidieron citar a Aníbal Fernández a la Cámara de Diputados para que brinde explicaciones referidas a la retención de la aeronave Boeing 747-300M matrícula YV3531, de origen venezolano iraní, que se encuentra en argentina desde el 06 de junio.
Los legisladores buscan saber los motivos de retención del avión, así como la nómina completa de los tripulantes, si tienen antecedentes, y de ser así, los motivos. También consultan respecto a la titularidad de la aeronave, detalle de su itinerario y motivo de su paso por el país.
En otro punto, piden saber las medidas llevadas a cabo respecto de los tripulantes, la situación migratoria actual y saber si es cierto que el avión circuló por cielo argentino con el transpoder apagado. De ser afirmativa, solicitan que informe qué regiones sobrevoló en dichas condiciones y los motivos brindados por los pilotos de la aeronave al respecto.
A su vez, solicitaron saber si recibieron alguna alerta, de forma previa o posterior, al aterrizaje y si el gobierno argentino ha pedido explicaciones respecto de la aeronave a los países de Venezuela e Irán.
Por último, los diputados quieren saber si Estados Unidos ha pedido explicaciones o brindado información respecto de la aeronave.
La citación lleva la firma de los diputados Cristian Ritondo, Gerardo Milman, María Luján Rey, Fernando Iglesias, Alejandro Finocchiaro, Graciela Ocaña, Ricardo López Murphy, Emilio Assef, José Núñez, Ana Clara Romero, Dina Rezinovsky, Omar De Marchio y Antonio Stefani.
Cómo fue la llegada de la tripulación del vuelo venezolano-iraní
El vuelo llegó a la Argentina el 6 de junio desde México y aterrizó en Córdoba. Más tarde fue a Buenos Aires. El 8 de junio el avión intentó volar a Uruguay pero le denegaron el aterrizaje, y tras volar en círculos sobre el Río de La Plata volvió a Ezeiza.
El avión tiene bandera venezolana. La empresa Emtrasur, con sede en Caracas, lo registró como parte de su flota el 23 de enero. Pero antes, durante 15 años, el Boeing 747 operó para la compañía iraní Mahan Air. Según los Estados Unidos, Mahan Air sería un brazo operativo de la fuerza Quds, a la que consideran un grupo terrorista.
La aeronave se encuentra en Ezeiza, no tiene combustible y ninguna empresa -hasta ahora- se animó a cargarle. De hecho, YPF y Shell se negaron a venderle nafta por las alertas internacionales que saltaron tras conocerse el vínculo de Mahan Air con los Quds.
Washington sanciona a las firmas que dan algún tipo de apoyo logístico a grupos vinculados al terrorismo -y en particular a Mahan Air- y ninguna compañía quiere sufrir esas consecuencias.
Sobre el derrotero y datos de la aeronave bajo sospecha, la DAIA y la AMIA exigieron «información exhaustiva y detallada sobre el listado de tripulantes que viajaban en la mencionada aeronave y los motivos de su paso por el país».