El índice industrial de precios de metales de la División Analítica de la agencia calificadora de riesgos Moody´s muestra una caída del 7% ante la perspectiva de que la afectación del nuevo coronavirus que ha surgido en China pudiera convertirse en una pandemia.
Antilavadodedinero / Semanario
“Una pandemia del coronavirus sería un “cisne negro” peor incluso que la crisis financiera global y de la Gran Recesión de 2008-2009. A diferencia del estallido de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, nadie predijo la llegada de una pandemia potencialmente devastadora a comienzos del 2020.
Y a diferencia de la crisis financiera, los hacedores de política de salud pública y de economía podrían estar limitados en su capacidad de encontrar un remedio o un freno a una pandemia del tipo de la Fiebre Española de 1918”, escribe hoy John Lonski, director de economistas de Moody’s Capital Markets Research, Inc.
En la jerga económica, un “cisne negro” (black swan) es un evento impredecible que puede tener consecuencias económicas devastadoras y se caracteriza por ser extremadamente raro.
Ubicada en Nueva York, Moody´s es una de las tres más grandes corporaciones dedicadas a calificar los riesgos financieros en el mundo, cuyos análisis, informes y evaluaciones acerca de la solvencia de las empresas, instituciones, bancos e instrumentos financieros influyen en su valor de mercado. Las otras dos son Standard & Poor´s y Fitch Ratings.
El economista agrega que, desde la llegada del coronavirus, el cobre ha perdido 10.4% de su valor, seguido por el níquel (8,7%), el estaño (8,2%), el zinc (7,3%), el plomo (4,6%) y el aluminio (4,6%).
Debe recordarse que China es uno de los principales mercados de estas materias primas. Lonski añade que este índice “es un barómetro frecuentemente confiable de la actividad industrial global y registró marcas más altas durante la peor disputa comercial entre China y Estados Unidos de junio del 2018”.
Además, mediante la presentación de datos históricos, afirma que “existe una fuerte correlación entre este índice de precios industrial de los metales y la desaceleración del crecimiento económico mundial”.
Explica que los bonos de alto rendimiento son uno de los principales componentes de los mercados de crédito en Estados Unidos, el cual se ha visto muy afectado por la aparición del coronavirus.
Advierte que “peor aún, desde un punto de vista histórico, tanto el reciente indicador de los bonos de alto rendimiento y su ascenso en los tres meses pasados favorecen un punto medio entre 520 puntos base y 560 puntos para el spread (rango de precios) del bono compuesto de alto rendimiento, lo cual podría elevar el riesgo de los bonos de rendimiento especulativo hasta un rango del 6.00% a 7.00%”.
Los bonos de rendimiento especulativo son los de calificación más baja y por eso también son llamados “bonos basura” (junk bonds).