Un ataque terrorista de un grupo armado contra un mercado en la localidad de Nagraogo, en el centro-norte de Burkina Faso, causó 36 muertos y tres heridos, según el Gobierno burkinés, que ha decretado dos días de luto nacional.
Por El Comercio/ALD1
Los terroristas quemaron el mercado de esta localidad situada en la provincia de Sanmatenga, en un incendio donde murieron 32 personas, informó el ministerio de Comunicación burkinés en un. «Era día de mercado, por lo que había mucha gente», explica autoridad local, que asegura que los atacantes comenzaron a «disparar a todo lo que se movía» y después prendieron fuego a los puestos.
Los terroristas también han prendido fuego a una treintena de motos, un medio de transporte muy popular en Burkina Faso y que también sirve de taxi. Este ataque ha provocado la huida masiva de la población que se ha desplazado a la ciudad de Kaya, capital de la región Centro-Norte, que se encuentra a unos 100 kilómetros de la capital, Ugagadugú. «Estos ataques repetidos contra poblaciones llaman a una colaboración franca entre las fuerzas de defensa y de seguridad y al refuerzo de la solidaridad entre burkineses», indicó el ministro de Comunicación, Remis Fulgance Dandjinou, en el comunicado.
El Gobierno ha decretado el luto nacional de 48 horas, que comienza hoy, por este incidente, uno de los más graves y sangrientos de los últimos meses que se ha producido contra población civil. Los ataques en Burkina Faso han aumentado significativamente desde septiembre de 2018, según el Proyecto de Datos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED).
El terrorismo en este país de África occidental comenzó en abril de 2015, cuando miembros de un grupo vinculado a la red Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso de Tambao, en el norte del país, que aún sigue desaparecido. Desde entonces ha ido en aumento el número de ataques atribuidos a grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico (EI).
La región más afectada por esta creciente inseguridad es la del Sahel, que comparte frontera con Malí y Níger y es un foco habitual de ataques armados y secuestros. Burkina Faso es uno de los cinco países que componen la fuerza transfronteriza conjunta G5 Sahel -junto a Mali, Mauritania, Níger y Chad- con el objetivo de combatir el terrorismo yihadista en la región.
