La Autoridad Supervisora Financiera de Suecia (FI) multó este jueves al Skandinaviska Enskilda Banken (SEB), segundo banco sueco por volumen de negocio, con 1.000 millones de coronas (95 millones de euros) por su implicación en un escándalo de lavado de dinero en los países bálticos en el que están involucradas varias entidades nórdicas.
AntilavadoDeDinero / EFE
El SEB no identificó el riesgo de lavado de dinero en sus filiales bálticas de forma adecuada y ha tenido deficiencias en la dirección y control de las medidas adoptadas por estas, señaló la FI en un comunicado.
La investigación, que abarca desde 2015 al primer trimestre de 2019, muestra que las filiales estuvieron expuestas a «alto riesgo» de ser usadas para lavar dinero, por su situación geográfica y porque clientes sospechosos acapararon una parte «considerable» de las transacciones y del volumen de negocio, nformó la aencia español de noticias EFE.
«A pesar del riesgo elevado de lavado de dinero en la región báltica, el banco ha actuado muy poco y muy tarde», afirmó el director general de la FI, Erik Thedéen.
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Este organismo ya había multado hace tres meses al también banco sueco Swedbank con 4.000 millones de coronas (363 millones de euros) por su participación en el mismo caso, que tiene en su centro al Danske Bank, el principal banco danés.
La FI había apuntado entonces «deficiencias graves» en el Swedbank, que aparte de no actuar ante las sospechas ocultó información a las autoridades.
Se cree que el Danske Bank fue usado para operaciones sospechosas en Estonia por valor de unos 200.000 millones de euros entre 2007 y 2015, en uno de los mayores escándalos bancarios de la historia, que está siendo investigado por las autoridades de varios países.