Ramón Fonseca, el cofundador del bufete de abogados que estuvo en el centro de la filtración de los «Panamá Papers», murió la noche del miércoles por problemas de salud mientras esperaba sentencia en el juicio por este escándalo que conmocionó al mundo en 2016, informó su abogada.
Fonseca, quien tenía 71 años, fue una de las casi 30 personas que fueron juzgadas el mes pasado por cargos relacionados con los «Panamá Papers».
La filtración de documentos confidenciales expuso cómo algunas de las personas más ricas y poderosas del mundo ocultaron su riqueza en paraísos fiscales.
Carolina Fonseca, sobrina del abogado panameño, confirmó su muerte en la red social X.
«Con profundo pesar comparto la triste noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Ramón Fonseca», escribió.
«Su presencia y sus fascinantes teorías nos acompañaron en esta red. Descansa en paz, querido tío, siempre vivirás en nuestros corazones».
Fonseca y Jurgen Mossack, con quien fundó el bufete de abogados Mossack & Fonseca en la década de los años 70, fueron acusados de lavado de dinero tras la filtración de documentos.
Ambos negaron las acusaciones.
Fonseca y sus coacusados estaban esperando un veredicto tras el juicio y, de haber sido declarado culpable, pudo haber enfrentado hasta 12 años de prisión.
No estuvo presente en el tribunal de Panamá donde tuvo lugar el juicio en abril debido a que estaba en el hospital, según informaron sus abogados.
Expuestos en 11 millones de documentos
Además de trabajar como abogado, Fonseca fue ministro en el gobierno del expresidente panameño Juan Carlos Varela, pero dejó su puesto en 2016.
También se destacó como novelista y escribió, entre otras obras, «La danza de las mariposas» (1994) y «Soñar con la ciudad» (1998).
Los Panamá Papers fueron una colección de 11 millones de documentos financieros que implicaron a más de un centenar de políticos, incluidos jefes de Estado y de gobierno, multimillonarios y estrellas deportivas.
También pusieron en evidencia cómo utilizaban paraísos fiscales como Panamá y las Islas Vírgenes Británicas para supuestamente ocultar su riqueza y evadir impuestos.
Los registros se filtraron por primera vez al periódico alemán Suddeutsche Zeitung y se compartieron con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en 2016.
El bufete Mossack & Fonseca cerró en 2018, debido en parte, según la firma, al daño financiero y a la reputación que causó la filtración.