El museo no está abierto al público en general, y solo se podrá acudir con un permiso especial.
Antilavadodedinero / heraldomexico
Seguramente te preguntas, a dónde van los objetos más excéntricos de los narcotraficantes que fueron detenidos por la Fuerzas Armadas de México luego de un intercambio de balas, hasta que finalmente se rinde un criminal. Algunos de los objetos de estos delincuentes, fueron perdidos en combate y otros han sido colocados en el Museo de Enervantes de la Secretaría de la Defensa Nacinoal (Sedena), además, de explicar las acciones que hace el Ejército en contra de esta acción ilícita.
Se trata de un recinto que dedica a demostrar los objetos, armas, enervantes, incluso, procedimientos de producción de cualquier tipo de droga inventada hasta nuestros días, los materiales que usan, así como algunos objetos que han sido asegurados que usaban algunos sicarios más buscados de México.
El también conocido como el «Museo del Narcotráfico» ubicado en la Ciudad de México, es de único en el mundo, en el que dentro del continente americano, solo hay un sitio similar, en la Administración para el control de la droga (DEA por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, el cual, cabe destacar que la última arma confiscada por el ejército, pertenece a Joaquín «El Chapo» Guzmán, durante su detención en 2016, y armas que pertenecieron a Amado Carrillo Fuentes.
No invita a elogiar el narcotráfico
Si crees que puedes entrar con solo llegar al Museo y pedir un boleto para ingresar, lamentamos romper tus ilusiones, ya que no se trata de cualquier museo, ya que alberga objetos de alto poder, el cual solo puede ingresar el ejército, y para aquellos ciudadanos que lo quieran visitar, deberán hacer una solicitud especial, ya que las salas no son para contemplación recreativa, sino educativa a fin de que carreras superiores como Derecho, Criminalística, Criminología, incluso, Psicología, puedan aprender del comportamiento para usar sus habilidades en el campo laboral.
El museo exclusivo del Ejército mexicano, cuenta con 10 salas, mismas que exponen la historia de la llegada de algunos enervantes en México, así como el daño a la salud que ocasionan estas drogas, en el que se encuentran instrumentos originales que usaban para manipularlas, y drogas reales que eran parte de cargamentos que fueron confiscados por la Sedena, y la FGR, antes PGR.
Vías de entrega
Dentro de este museo, exponen varias drogas como antes se había mencionado reales, antes de su producción, durante y el producto final de semillas de amapola, semilla de marihuana, goma de opio, goma de opio cristalizada, codeína, pastillas de marihuana, marihuana en polvo, marihuana en greña, metanfetaminas, morfina, peyote, cristal con fenol, cristal con efedrina, cocaína, cocaína negra, crack y heroína.
En una de las salas del museo se encuentran expuestos zapatos, artesanías, juguetes, vehiculos, revistas, libros y hasta comida, y todo tipo de objetos que fueron usados por los diversos cárteles que hay en México, para transportar «la mercancía a otros lugares del país, incluso a Estados Unidos.
Narcocultura
La sala denominada como «Narcocultura», es una de las más importantes en las que, muestra la excentricidad en la que han vivido algunos narcotraficantes mexicanos, en donde se observan armas bañadas en oro, e incrustaciones de piedras preciosas, joyería, y figuras religiosas adornadas con metales de valor, al igual que ropa que se utilizaba en los años 80.
En la sala podrás observar armas que fueron de propietarias de narcotraficantes como José Manuel Torres del Cártel del Pacífico, Luis Mercado Fernández de los Zetas, Ángel Jácome de la organización Arellano-Félix, «El Güero» Palma del Cártel de Sinaloa, Héctor Manuel Sauceda Gamboa del Cártel del Golfo, Jorge Luis Valencia de Los Caballeros Templarios, y por supuesto la de Joaquín «El Chapo» Guzmán del Cártel de Sinaloa, entro muchos que fueron abatidos por las autoridades en operaciones de inteligencia.
