Un escalofriante informe revela las torturas y métodos extremos usados por los gangsters de las County Lines en Reino Unido para forzar a menores de edad a servir como “mulas” (transportadores de droga) que trafican de un área del país a otra.
Antilavadodedinero / infobae
Unas arrancadas, cortes de pelo a la fuerza, múltiples puñaladas, violaciones a chicos y chicas, y el uso de mujeres jóvenes como trofeos sexuales son algunas de las más horribles prácticas que se destacan en el informe hecho por el Laboratorio de Derechos de la Universidad de Nottingham.
El informe recoge advertencias de distintos profesionales de salud en los hospitales, los cuales están alertando sobre el aumento de las lesiones en jóvenes que han sido usados por las organizaciones criminales que operan en las fronteras de los condados ingleses, las cuales también han sido causantes de que muchos jóvenes se autolesionen como reacción a los traumas ocasionados por las torturas a las que son sometidos.
County Lines es el sistema mediante el cual las drogas se transportan de un área a otra, a menudo a través de los límites de la policía y las autoridades locales, generalmente por niños o personas vulnerables que son coaccionadas y controladas por pandillas.
“Mientras que antes del COVID-19 es posible que se vieran una o dos lesiones en una persona joven, ahora están siendo apuñaladas repetidamente. Así que estamos hablando de cinco, seis veces, como cantidad promedio de heridas de arma blanca”, dijo un profesional de la salud del área de urgencias.
Para obligarlos a trabajar para ellos, los gangsters de los County Lines no solo amenazan con violencia, sino que utilizan la explotación en línea y el almacenamiento de fotos explícitas, para chantajearlos.
La violación de hombres jóvenes (menores de 21 años) es otro de los casos que van en aumento, así lo indcaron los trabajadores de las salas de urgencia de los hospitales británicos. Según entrevistas al personal médico, ahora son más los jóvenes que ingresan a urgencias en el sur del país y que habían sido víctimas de violación por parte de varones heterosexuales en un contexto de pandillas.
Un trabajador juvenil describió algunas de las lesiones que había visto: “Las uñas arrancadas, el pelo arrancado, incluso los apuñalamientos”
Los investigadores dicen que los hombres todavía representan la mayoría de las admisiones en la sala de urgencias relacionadas con la violencia, sin embargo, los profesionales de urgencias informaron que las lesiones sufridas por mujeres víctimas en relación con la actividad de County Lines se estaban volviendo más graves y de naturaleza sexual.
Uno de los testimonios recogidos se refirió al uso de “niñas regalo”, describiendo la explotación sexual de las mujeres por parte de los gangsters de County Lines, donde las víctimas son explotadas sexualmente y distribuidas por la red más amplia como recompensa.
El uso de internet como lugar de captación de chicos y chicas para el mundo del crimen sigue siendo importante, ahí los manipulan para que se tomen fotos y compartan imágenes explícitas de sí mismos (especialmente las mujeres) que luego usan como arma de extorsión.
Si bien no está claro si esto está relacionado con la explotación sexual o criminal, los crecientes casos de autolesiones en mujeres jóvenes se atribuyeron a esta forma de actividad en línea.
Uno de los entrevistados para el informe apuntó a la existencia de “burdeles emergentes” que eran operados por grupos de crimen organizado y que no existían antes del COVID-19. Las víctimas, dijo, eran generalmente jóvenes británicas.
No obstante, son los jóvenes hombres entre 17 a 19 años, la población más afectada por este aumento en las autolesiones e intentos de suicidio derivados de experiencias traumáticas con el mundo del crimen.
“Seguimos viendo niveles increíblemente altos de intentos de suicido. Lo que ha aumentado con eso es la razón detrás de esos intentos de suicidio, que son la explotación en línea y el chantaje a hombres y mujeres con el envío de fotos explícitas”, dijo uno de los trabajadores de la salud entrevistados.
“Una persona que conocí en urgencias había estado muy involucrado en County Lines y estaba en el hospital esa noche por intentar beber un litro de lejía. Dijo: ‘Solo quería salir de esto porque este día en particular, estaban violando en grupo a alguien’ […] Cuando se negó a involucrarse, lo golpearon y ahora lo perseguían porque no se involucraba en esa violación en grupo”, relata otro testimonio.
El Dr. Brewster, quien dirige la investigación, continuó: “Un área que ha tenido algunos resultados positivos, es la privacidad que brindan las restricciones de visitas en los hospitales, lo que ha significado que algunos jóvenes se hayan sentido lo suficientemente seguros como para revelar las circunstancias de sus lesiones y experiencias de explotación. Esto es algo que debe tenerse en cuenta al establecer futuras orientaciones políticas y prácticas”.
La investigación sugiere que este aumento generalizado en lesiones y autolesiones a jóvenes ha sido causado por un mayor movimiento de drogas en las carreteras desde el primer bloqueo de COVID-19 en Inglaterra en marzo de 2020, lo que ha contribuido a que más jóvenes sean explotados a través del robo de automóviles.
El uso creciente de jóvenes como mulas para transportar droga en Inglaterra tiene en alerta a las autoridades e informes como el adelantado por Brewster ayudan a dimensionar la complejidad del problema. Uno que si bien ya existía desde hace años, tuvo un auge considerable con el COVID-19.