Los controles estrictos puestos en marcha por la pandemia por COVID-19 para evitar la circulación en todo el país no significaron un freno para la actividad de los narcotraficantes, que debieron retomar el uso de la encomienda para el ingreso de las drogas a la provincia.
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En ese sentido, el endurecimiento de las medidas gubernamentales para controlar el ingreso de personas de otras provincias se vio reflejado en la cantidad de secuestros de estupefacientes llevados a cabo por la Policía de la Provincia, a través de la Dirección Drogas Peligrosas, auxiliar de la Justicia Federal en el combate contra el narcotráfico.
Según estadísticas aportadas por dicha Dirección en función de la información aportada por la oficina de prensa de la Policía de la Provincia, se pudo determinar que en la comparación interanual 2019 – 2020 no hubo una notable diferencia en la cantidad de estupefacientes secuestrados.
Desde el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), en marzo de 2020, hasta mayo de este año fueron decomisados 63,260 kilos de marihuana y 13,276 kilos de cocaína en procedimientos realizados en toda la provincia por parte de Drogas Peligrosas y del Grupo Antinarcóticos de las Unidades Regionales (GAUR), que se desempeña en el interior provincial.
En el lapso mencionado, se concretaron 168 allanamientos, 198 procedimientos realizados por personal de comisarías, trece registros domiciliarios y 42 operativos en rutas.
Por su parte, en 2019 fueron decomisados 62 kilos de marihuana y más de 6 kilos de cocaína en procedimientos concretados en toda la provincia, según la información policial.
Una vieja práctica
La rigidez en los controles «obligó» a los narcos a que adoptaran nuevamente la modalidad de envío de droga por encomienda. La modalidad había sido una de las primeras adoptadas años atrás por los narcos en el afán de ingresar las drogas sin asumir mayores riesgos.
Según datos de agosto pasado de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, por mes en Argentina circulan 2 millones de paquetes y entre los que se oculta algún cargamento narco.
En Catamarca, se llevó a cabo una decena de procedimientos en los que terminaron arrestados quienes iban a retirar los paquetes a las sedes de las empresas de correo y hasta empleados de estas firmas.
En mayo del año pasado, en la ruta nacional 40, en el departamento Belén, dos empleados de una empresa de correos privado fueron sorprendidos cuando trasladaban más de medio kilo de marihuana. En ese operativo intervino Grupo GAUR.
También en junio del año pasado se secuestraron 2 kilos de marihuana en un local de encomiendas ubicado en 1 de Mayo al 1.200. Las tareas investigativas se extendieron hasta la casa del empleado en donde se secuestraron gramos de estupefacientes.
En noviembre último, Gendarmería Nacional y Drogas Peligrosas detectaron un cargamento de diez kilos de marihuana compactada que fue secuestrada en el depósito de una empresa de encomiendas de Vicario Segura y avenida Güemes. En forma simultánea se realizaron allanamientos en domicilios en los que se encontraron dinero y armas de fuego. El saldo fue de cuatro personas detenidas.
Uno de los más recientes fue a principio de este mes en la ciudad de Belén, en donde fueron sorprendidas dos personas que habían sido arrestadas cuando habían llegado a la terminal a retirar un paquete con doscientos gramos de marihuana.
