Contaría con un casino, su propio estadio de hockey sobre hielo cubierto o un cine y tendría un tamaño como casi 40 veces el estado de Mónaco.
AntilavadoDeDinero / elconfidencial.com
Alexei Navalny, el líder de la oposición rusa, ha vuelto a la primera plana tras lanzar una de las mayores acusaciones que haya vertido hasta la fecha sobre Vladimir Putin. Según ha denunciado el opositor a través de su canal de YouTube, el presidente ruso sería el dueño de un impresionante palacio a orillas del Mar Negro que estaría valorado en 1.370 millones de dólares, unos 1.125 millones de euros al cambio.
En el vídeo, que solo en su primer día recibió más de 20 millones de visitas y supera los 54 millones, Navalny explica que «no es una casa de campo, ni una cabaña, ni una residencia. Es una ciudad entera, o más bien un reino». De hecho, sus colosales medidas equivaldrían a 39 veces el tamaño del estado de Mónaco, para hacerse una idea de su espectacularidad.
Navalny explica que este palacio se encuentra en la ciudad de Gelendzhik, un enclave turístico en la costa sur del Mar Negro: «Tiene vallas inexpugnables, su propio puerto, su propia seguridad, una iglesia, su propio sistema de permisos, una zona de exclusión aérea e, incluso, su propio puesto de control fronterizo».
Al comienzo del vídeo, Navalny explica que ha esperado a regresar a Rusia para hacer pública su denuncia porque «no queremos que el protagonista de esta investigación piense que le tenemos miedo y que contaré su peor secreto desde el extranjero». Navalny asegura que se trata de «el edificio residencial privado más grande de Rusia» y añade que los servicios secretos rusos son dueños de, aproximadamente, 70 kilómetros cuadrados de terreno alrededor de la residencia.
El periodista de la BBC Sergei Goryashko señala que «no me sorprende mucho que Navalny haya decidido publicar esta historia. Yo ya había escuchado hablar sobre esta estructura, así que no es realmente una sorpresa. Hace diez años, un exsocio de Putin, un viejo amigo de San Petersburgo, alertó a los medios occidentales de la construcción del palacio y aseguró que personas cercanas a Putin habían aportado dinero para hacerlo realidad».
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