Los actuales abogados del teniente general Michael Flynn, un exasesor del presidente Donald Trump, sospechan desde hace tiempo que los anteriores abogados de Flynn, quienes lo convencieron de declararse culpable de mentir al FBI, procedían del mismo bufete que emplea a Eric Holder, el fiscal general del expresidente Barack Obama.
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Esta conexión cobra ahora mayor relevancia con los documentos publicados recientemente, los que muestran que el 25 de enero de 2017, el día siguiente a la entrevista del FBI con Flynn en la Casa Blanca donde él supuestamente mintió, la fiscal general adjunta de Obama, Sally Yates, almorzó con el exjefe de personal de Holder, Gary Grindler.
Los documentos, los calendarios de trabajo de Yates, fueron liberados debido a una solicitud de Libertad de Información y publicados en línea el 21 de septiembre por el usuario de Twitter “Techno Fog”.
Grindler tenía una posición de máxima confianza en el círculo de Holder. Él estaba informado sobre la criticada operación Fast and Furious en 2010 cuando se desempeñó como fiscal general adjunto interino. Más tarde fue criticado por su manejo del asunto por el inspector general del Departamento de Justicia (pdf).
Pero Grindler nunca culpó a Holder y negó haberle contado sobre la operación. Holder le dijo al inspector general que probablemente recién se enteró de Fast and Furious en febrero de 2011, después que el senador Chuck Grassley (R-Iowa) le enviara dos cartas al respecto. Grindler no lo discutió y renunció discretamente al año siguiente.
En 2015, después de dejar el cargo, Holder se convirtió en socio del extenso bufete de abogados Covington and Burling, la misma firma que Flynn contrató poco después que el Departamento de Justicia empezara a presionarlo en diciembre de 2016 por un trabajo de lobby que su entonces desaparecida consultora hizo para un hombre de negocios turco.
Los documentos publicados este año muestran que Obama y su vicepresidente, Joe Biden, discutieron a principios de 2017 el caso Flynn con Yates y el entonces director del FBI, James Comey.
Notas escritas a mano por Peter Strzok, quien en ese momento dirigía las operaciones de contrainteligencia del FBI, indican que durante la reunión Biden sacó a relucir la Ley Logan. La oscura ley del siglo XVIII nunca fue procesada con éxito y es posiblemente inconstitucional, pero el FBI aún así la utilizó como motivo para ampliar su investigación que ya estaba en proceso de cierre antes que interviniera el FBI, según indican los mensajes de texto de Strzok de la época.
Strzok fue quien abrió la investigación sobre Flynn y otros que estaban asociados a la campaña de Trump por supuesta colusión con Rusia para influir en las elecciones de 2016. Sin embargo, la investigación de Flynn no llegó a ninguna parte, y Comey reconoció al Congreso que estaba a punto de cerrarla a fines de 2016.
En mayo de este año, el Departamento de Justicia decidió abandonar el caso contra Flynn, diciendo que los documentos revelados durante una revisión interna indicaban que los líderes del FBI usaron el Acta Logan para mantener el caso vivo y enviaron a Strzok y a otro agente a entrevistar a Flynn solo para tratar de obtener una declaración falsa de él.
Yates fue informada de la entrevista el 25 de enero, probablemente durante la reunión informativa del FBI de las 9 a.m. anotada en el calendario. Luego posó para una foto y fue al famoso restaurante Centrolina del centro de Washington para almorzar con Grindler.
No está claro qué se discutió durante el almuerzo. Los intentos de contactar a Grindler para pedirle un comentario no tuvieron éxito y Yates no respondió a la petición de comentarios.
En enero, Flynn pidió a la corte que le permita retirar su declaración, diciendo que solo la firmó porque fue engañado por los abogados de Covington, que le ocultaron información crucial, y porque los fiscales amenazaron con acusar a su hijo.
Covington declaró que Holder no estaba involucrado en el caso Flynn, pero los nuevos abogados de Flynn, dirigidos por el exfiscal federal Sidney Powell, no están convencidos y exigieron comunicaciones internas con Holder. Nunca recibieron los documentos.
“Covington nos retuvo un número sustancial de documentos relevantes”, comentó Powell en un correo electrónico a The Epoch Times.
La desestimación del caso de Flynn está programada para una audiencia el 29 de septiembre ante el juez de Distrito Emmet Sullivan. El intento de Flynn de que un tribunal superior obligue a Sullivan a aceptar el despido sin más procedimientos fracasó el mes pasado.