La Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control, OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado hoy a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y cuarto miembro de Los Chapitos, así como a tres miembros del Cartel de Sinaloa y a dos entidades con sede en México, de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059.
antilavadodedinero / Justice.gov
Los sancionados hoy forman parte de una red del Cartel de Sinaloa supervisada por Los Chapitos y responsable de una parte significativa del tráfico ilícito de fentanilo y otras drogas letales hacia los Estados Unidos.
“La acción de hoy continúa desarticulando nodos clave de la empresa ilícita mundial del fentanilo, incluidos los productores, proveedores y transportistas”, declaró el Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
“El Tesoro, en estrecha coordinación con el Gobierno de México y las autoridades del orden público estadounidenses, continuará aprovechando nuestras autoridades para aislar y desarticular las operaciones de Los Chapitos y del Cartel de Sinaloa en cada coyuntura”.
EL ASCENSO DEL CARTEL DE SINALOA AL DOMINIO DEL TRÁFICO DE DROGAS
Fundado en la década de 1980, el Cartel de Sinaloa operaba inicialmente como una coalición de los narcotraficantes más poderosos de México. A principios de la década de 2000, Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera consolidaron su poder, lo que llevó al Cartel de Sinaloa a convertirse en una de las mayores y más conocidas organizaciones de tráfico de drogas de México.
El Cartel de Sinaloa controla las actividades de tráfico de drogas en regiones clave de México, especialmente a lo largo de la costa del Pacífico. A través de estos puntos estratégicos, el cartel introduce en los Estados Unidos cantidades de varias toneladas de drogas ilícitas, incluidos fentanilo, heroína y metanfetamina.
EL LEGADO DURADERO DE EL CHAPO: LOS CHAPITOS
Tras la aprehensión, extradición y posterior condena de Guzmán Loera en un tribunal federal estadounidense, cuatro de sus hijos intentaron continuar el legado de su padre en el tráfico de drogas y su papel de liderazgo en el Cartel de Sinaloa. Conocidos comúnmente como “Los Chapitos” o “Los Menores”, los hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, junto con sus hermanastros Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, designados en la actualidad, lideraban una poderosa facción del Cartel de Sinaloa.
Los cuatro miembros de Los Chapitos están imputados por cargos federales de tráfico de drogas en una o más jurisdicciones, entre las que se incluyen el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California y el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
En conjunto, estas tres jurisdicciones han participado en un esfuerzo de colaboración multidistrital de décadas de duración y recientemente han desprecintado una 13ª acusación de reemplazo imputando a los cuatro Los Chapitos el 14 de abril de 2023.
También el mes pasado, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York imputó cargos iniciales contra tres de los cuatro Los Chapitos. La OFAC designó anteriormente a los hermanos Guzmán Salazar, así como a Ovidio Guzmán López, en 2012 en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros de Narcóticos (Foreign Narcotics Kingpin Designation Act) y de nuevo en 2021 en virtud de la Orden Ejecutiva 14059.
De izquierda a derecha: Iván Archivaldo Guzmán Salazar; Jesús Alfredo Guzmán Salazar; Joaquín Guzmán López; Ovidio Guzmán López.
UNA RED DE LOS CHAPITOS EN CONTINUA EXPANSIÓN
Hoy, la OFAC designó a Joaquín Guzmán López, quien trabaja en estrecha colaboración con sus hermanos y es responsable de supervisar muchos aspectos del imperio de tráfico de drogas de Los Chapitos. Por ejemplo, Joaquín Guzmán López está implicado en la gestión de los superlaboratorios, que a menudo han sido suministrados por una red dirigida por los hermanos Ludim y Luis Alfonso Zamudio Lerma, radicados en Sinaloa, y en el tráfico de drogas ilícitas a los Estados Unidos. En febrero de este año, la OFAC designó a los hermanos Zamudio Lerma en virtud de la Orden Ejecutiva 14059.
Joaquín Guzmán López fue acusado por primera vez de cargos federales de tráfico de drogas en 2018 por la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas (NDDS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, y desde entonces Guzmán López ha sido imputado en múltiples acusaciones de reemplazo en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Illinois, incluso mediante la acusación desprecintada el 14 de abril de 2023.
Las otras tres personas designadas hoy por la OFAC son Raymundo Pérez Uribe, quien dirige una red de proveedores utilizada por el Cartel de Sinaloa para obtener precursores químicos para la fabricación de drogas ilícitas; Saúl Páez López, quien está involucrado en la coordinación de envíos de drogas ilícitas para sus primos hermanos, Ovidio y Joaquín Guzmán López; y Mario Esteban Ogazón Sedano, quien compra precursores químicos ilícitos a Ludim Zamudio Lerma y opera laboratorios ilegales de drogas en nombre del Cartel de Sinaloa. Además, Sumilab, S.A. de C.V. (Sumilab), empresa química y de equipos de laboratorio con sede en Culiacán, Sinaloa, ha sido designada hoy por su involucramiento en proporcionar y enviar precursores químicos a miembros y asociados del Cartel de Sinaloa. La OFAC designó a las cuatro personas, así como a Sumilab, de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059 por haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que han contribuido materialmente, o plantean un riesgo significativo de contribuir materialmente, a la proliferación internacional de drogas ilícitas o sus medios de producción.
Además, la OFAC designó a una empresa inmobiliaria con sede en Sinaloa, Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras, S.A. de C.V., de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059, por ser propiedad de Mario Esteban Ogazón Sedano, por estar bajo su control o dirección, o por haber actuado o pretendido actuar para él o en su nombre, directa o indirectamente.
Si bien Ovidio Guzmán López fue capturado en México en enero de este año, Joaquín Guzmán López y los hermanos Guzmán Salazar siguen prófugos.
A través de su Programa de Recompensas por Narcóticos, el Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la aprehensión y/o condena de Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, además de una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la aprehensión y/o condena de Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Esta acción se coordinó estrechamente con el Gobierno de México, incluida La Unidad de Inteligencia Financiera, y es el resultado de la colaboración permanente con la Oficina Regional del FBI en Phoenix (Agencia Residente en Tucson), el Agregado Jurídico del FBI en San Salvador (Suboficina en Ciudad de Guatemala), la Oficina de Distrito de la DEA en Tampa (“CHEMEX”), el Agente Especial de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) a cargo en Phoenix, la Oficina Regional de HSI en Nogales y la Oficina de Regional de HSI en Spokane.
IMPLICACIONES DE LAS SANCIONES
Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes y participaciones en bienes de las personas y entidades designadas que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses deben ser bloqueados y comunicados a la OFAC. Además, todas las entidades que pertenezcan, directa o indirectamente, individualmente o en conjunto, en un 50% o más, a una o más personas bloqueadas también quedan bloqueadas.
La normativa de la OFAC prohíbe, en general, todas las operaciones realizadas por personas estadounidenses o dentro de los Estados Unidos (incluidas las transacciones en tránsito por los Estados Unidos) que impliquen cualquier bien o participación en bienes de personas designadas o bloqueadas de otro modo.
La medida de hoy forma parte de un esfuerzo de todo el Gobierno para contrarrestar la amenaza mundial que supone el tráfico de drogas ilícitas en los Estados Unidos, que está causando la muerte de decenas de miles de estadounidenses cada año, así como innumerables sobredosis más no mortales. Esta acción demuestra el enfoque reforzado de la Administración para salvar vidas al interrumpir el tráfico ilícito de fentanilo y sus precursores en las comunidades estadounidenses. La OFAC, en coordinación con sus socios del Gobierno de EE.UU. y sus homólogos extranjeros, continuará persiguiendo y exigiendo que rindan cuentas los actores extranjeros de la droga ilícita.
Además, las personas que realicen determinadas transacciones con las personas y entidades designadas hoy pueden exponerse a sanciones o ser objeto de medidas relacionadas con el cumplimiento de la ley.
El poder y la integridad de las sanciones de la OFAC se derivan no solamente de su capacidad para designar y añadir personas a la Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas (Lista SDN, por sus siglas en inglés), sino también de su voluntad de eliminar personas de la Lista SDN de forma coherente con la ley. El objetivo último de las sanciones no es castigar, sino provocar un cambio positivo en el comportamiento. Para obtener información sobre el procedimiento de exclusión de una lista de la OFAC, incluida la Lista SDN, consulte la Pregunta Frecuente 897 de la OFAC. Para obtener información detallada sobre el proceso para presentar una solicitud de exclusión de una lista de sanciones de la OFAC, haga clic aquí.
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