El reciente decomiso de más de una tonelada de fentanilo marca el inicio de una estrategia renovada contra el narcotráfico en México. Con la presidencia de Claudia Sheinbaum, el enfoque ha cambiado: el combate al crimen organizado ya no está sujeto a permisividad, sino a un esfuerzo frontal encabezado por Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Esta acción, que evitó ganancias estimadas en 8 mil millones de pesos para los cárteles, es solo un primer paso en un largo camino lleno de retos, riesgos y complejidades que involucran tanto a criminales como a estructuras corruptas dentro del sistema.
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El contexto: un problema estructural y generalizado
El narcotráfico en México no es solo un negocio ilícito; es un problema estructural que vincula al poder legal con el poder criminal. La complicidad entre autoridades y grupos delictivos es una constante, como lo evidenció recientemente la Operación Enjambre, donde se documentaron nexos entre funcionarios y criminales.
Omar García Harfuch: el hombre clave de la estrategia
Con una trayectoria sólida y un historial de resultados, García Harfuch asume el desafío más grande de su carrera. Su perfil lo distingue:
- Preparación y experiencia: Conocido por su eficiencia y capacidad operativa.
- Lealtad institucional: Ha demostrado su compromiso con las instituciones, incluso sacrificando aspiraciones políticas en favor de su disciplina.
- Determinación: A pesar de intentos previos de atentados en su contra, su enfoque en combatir el crimen no ha flaqueado.
Resultados iniciales: el decomiso de fentanilo en Sinaloa
El reciente golpe al narcotráfico en Sinaloa no solo fue significativo por su magnitud, sino porque desmintió narrativas previas que negaban la producción de fentanilo en el país.
Claves del decomiso:
- Coordinación efectiva entre fuerzas de seguridad.
- Evidencia de la producción local de fentanilo.
- Impacto financiero directo en los cárteles.
A pesar de este éxito inicial, García Harfuch ha sido claro: “Esto no será un cambio de la noche a la mañana”, reconociendo la complejidad del desafío.
Los riesgos internos y externos del combate al narcotráfico
García Harfuch enfrenta amenazas tanto externas como internas:
Violencia directa del crimen organizado: Los cárteles, acostumbrados a actuar con impunidad, no dudarán en recurrir a tácticas violentas para mantener su poder.
Complicidad interna: Dentro del sistema gubernamental, existen servidores públicos con nexos al narcotráfico que podrían sabotear los esfuerzos de seguridad.
Presiones internacionales: Con Donald Trump próximo a asumir la presidencia de EE.UU., México enfrenta exigencias de resultados rápidos en la lucha contra el narcotráfico.
“El crimen organizado no solo amenaza con su violencia, sino con las redes de corrupción que infiltran las instituciones.”
Sheinbaum y García Harfuch: un frente común contra el narcotráfico
La presidenta Sheinbaum ha dejado claro su respaldo a García Harfuch, otorgándole los recursos y la libertad para implementar su estrategia. Sin embargo, el éxito dependerá de:
La capacidad de sostener esfuerzos coordinados a largo plazo.
Recuperar la confianza ciudadana en las instituciones de seguridad.
Responder a la presión internacional con resultados medibles.
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Conclusión: un camino lleno de desafíos, pero necesario
El combate al narcotráfico que lidera García Harfuch representa un cambio significativo en la estrategia de seguridad de México. Aunque los retos son enormes, los primeros pasos ya se han dado, y su éxito dependerá de la capacidad del Estado para mantener el impulso y enfrentar tanto a los enemigos externos como a los internos.
En la lucha por devolver la paz y la seguridad a México, cada acción cuenta.
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