Un jurado de conciencia declaró culpable a siete miembros de una secta religiosa acusada de asesinar a una mujer y a seis menores de edad como parte de un culto en una remota zona indígena del Caribe panameño a inicios de 2020, una tragedia que conmovió fuertemente al país.
Antilavado de Dinero / AP News.
El fallo —a cargo de cuatro mujeres y tres hombres, seleccionados entre la sociedad para servir de jurado— ocurrió la noche del sábado en un tribunal de la provincia de Bocas del Toro, informaron el Órgano Judicial y el Ministerio Público de Panamá. Para el miércoles se programó una audiencia para la individualización de pena y otra para el 3 de diciembre en que se dará lectura a la sentencia.
A inicios de semana, otros dos integrantes de la secta accedieron a un acuerdo de pena, en que aceptaron su responsabilidad y fueron sentenciados a 47 años de prisión.
Se trata de la masacre de El Terrón, la aldea de indígenas Ngabé Buglé, donde los miembros de la llamada secta “Nueva Luz de Dios” y que se hacían llamar “ungidos por Dios” cometieron los sacrificios humanos. La matanza golpeó particularmente a uno de los residentes de esa tribu, cuya esposa y cinco hijos pequeños figuraron entre los fallecidos. La secta la integraban el abuelo y otros familiares de los menores asesinados. Otro tribunal integrado por tres jueces también declaró culpable a esas personas por el delito de privación de la libertad contra esas víctimas y otras que lograron escaparse del lugar de los ritos.
Después de esa masacre se dieron otros casos de privación de libertad contra pobladores en esa zona indígena por parte de supuestos integrantes de sectas.