Andrés «Betingo» Sanguinetti, Maya Cikurel Spiller y Juan Francisco Mutio son los uruguayos investigados por la Justicia panameña.
Antilavadodedinero / carasycaretas
Tres uruguayos integran la lista de los 50 imputados por distintos delitos a la causa conocida como «Panabrecht», por su participación en la trama que permitió a Odebrecht lavar cientos de millones de dólares,
Se trata de Andrés “Betingo” Sanguinetti, Maya Cikurel Spiller y Juan Francisco Mutio, quienes de acuerdo habrían “prestaron valiosos servicios para abrir cuentas y empresas, ocultar beneficiarios finales y encubrir transacciones dolosas. Todo para eludir a la Justicia y los controles fiscales en América, África y Europa”.
En el caso de Betingo, agrega, “es conocida ya su participación en el esquema que utilizó el expresidente Ricardo Martinelli para ocultar el dinero de las coimas mediante cuentas en la Banca Privada d’Andorra (BPA), de la que el uruguayo llegó a ser vicepresidente de la filial en Montevideo”.
Su participación en este esquema que ahora investiga la Justicia panbameña fue brevelado por el exdirectivo de la empresa Odebrecht, Luis Eduardo da Rocha Soares. Según este “indicábamos al BPA, en la persona de Andrés Sanguinetti, para la apertura de cuentas a nombre de testaferros. Entretanto, los reales beneficiarios eran personas políticamente expuestas. Uno de ellos era el hijo del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli”.
Detalló que Martinelli usaba las cuentas de dos empresas panameñas (Pachira y Mengil), a las que se transfirieron a su nombre alrededor de U$S 30 millones gracias a las gestiones de Betingo en BPA. Martinelli y sus dos hijos también están entre los 50 imputados.
Hay más
Simultáneamente la fiscalía panameña también mencionó entre aquellas personas que “prestaron los servicios o su identidad para elaborar la estructura financiera que le permitiera a la caja 2 de Odebrecht, encubrir, ocultar, transferir la suma de dineros ilícitos hacia los beneficiarios finales” a la contadora uruguaya Maya Cikurel Spiller.
Precisa que Cikurel era quien administraba los fondos a nombre de la sociedad panameña Arcadex SA. “Esta empresa de papel era “intermediaria en el esquema de ocultamiento de dinero ilícito”, ya que recibía fondos que luego se depositaban en otras cuentas a nombre de fachadas como Baxley Assets Inc, Select Engineering Consulting and Services o Constructora Internacional del Sur”.
Por su parte Juan Francisco Mutio Cerdeiras es el otro uruguayo en la lista de acusados por lavado de dinero ante la Justicia de Panamá. Mutio fue identificado como uno de los “beneficiarios finales de sociedades que alimentaron con dinero ilícito cuentas en las cuales se beneficiaron funcionarios públicos panameños, en razón de coimas por proyectos estatales”.
Explica Sudestada que Mutio asumió el 16 de julio de 2010 la presidencia de Sherkson International, una SA uruguaya que lavó decenas de millones de dólares para Odebrecht, la verdadera dueña de la sociedad.
Agrega que el rol de Mutio en la estructura de lavado fue definida en la acusación fiscal como la de una “interpuesta persona dentro de la conducta del blanqueo de capitales”, ya que tanto él como Cikurel “resultan ser testaferros de la empresa Odebrecht”.