Los agentes antidrogas de Paraguay capturaron este viernes a Mauro Emanuel Fernández Galeano, un paraguayo de 34 años considerado un «importante eslabón» del grupo criminal brasileño Comando Vermelho, según informó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en un comunicado.
AntilavadoDeDinero / EFE
Fernández Galeano, alias ‘Alemaõ’, era secretario del narcotraficante brasileño Marcelo Pinheiro, alias ‘Piloto’, del Comando Vermelho, expulsado hacia Brasil en noviembre de 2018 tras asesinar en prisión a una joven que acudió a visitarlo.
‘Alemaõ’ fue detenido en el departamento de Caaguazú (este) con tres paquetes de cocaína ocultos en la rueda del vehículo en el que viajaba.
Los primeros datos de la investigación, liderada por la fiscal Fabiola Molas, apuntan a que ‘Alemaõ’ llevaba esos paquetes como muestra para una supuesta negociación ilícita.
Junto a ‘Alemaõ’ también se detuvo a Anibal Ubaldo Caballero Pintos, que viajaba en el mismo vehículo.
La cocaína interceptada era de origen peruano, según la Senad.
MARCELO PILOTO
‘Piloto’ fue detenido en la ciudad de Encarnación, al sur de Paraguay, en diciembre de 2017, tras una década prófugo de la justicia brasileña.
La captura de ‘Piloto’ fue el resultado de un operativo internacional en el que participaron la Senad, la Policía Federal de Brasil y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
El brasileño fue encarcelado en Paraguay, en la prisión de Emboscada, y trasladado en 2018 a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, en Asunción, ante indicios de posible fuga.
En noviembre de ese mismo año, y con el objetivo de evitar su extradición a Brasil, ‘Piloto’ asesinó a una joven de 18 años que acudió a visitarlo un fin de semana a la Agrupación Especializada.
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Sin embargo, tras ese hecho, el narcotraficante brasileño terminó siendo expulsado a Brasil por orden del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez.
‘Piloto’ estaba requerido por un juzgado del Estado de Río de Janeiro para cumplir con dos sentencias por las que se le condenó a 21 años de reclusión en uno de los casos y a 5 años y cuatro meses en el otro.