Los parlamentarios israelíes dieron su luz verde a un plan de gasto equivalente a unos 194.000 millones de dólares para 2021.
Antilavado de Dinero / DW.
«Un día de celebración para el Estado de Israel», tuiteó el primer ministro Naftali Bennett después de la votación. «Después de años de caos, hemos formado un gobierno, hemos controlado la (variante del coronavirus) delta y ahora, gracias a Dios, hemos aprobado un presupuesto para Israel», añadió.
Había mucho en juego para el líder de la derecha nacionalista, cuya coalición con centristas, izquierdistas e islamistas, entre otros, controla apenas 61 de los 120 escaños del Parlamento. Si no conseguían aprobar un presupuesto antes del 14 de noviembre, el Parlamento se habría disuelto automáticamente y el país se habría visto forzado a sus quintas elecciones en tres años.
Durante todo este tiempo, Israel no había conseguido aprobar un presupuesto debido a la parálisis sin precedentes que afectó el país desde diciembre de 2018 hasta la elección de Bennett.