Peligra EE.UU, con la droga ‘tranq’, o “come carne” un opiáceo mortal

En los últimos 20 años, 500.000 norteamericanos han muerto de sobredosis por consumo de este tipo de fármacos. Médicos de todo el país han recetado durante años medicinas legales que han terminado convirtiendo al paciente en un adicto. El “tranq” se encuentra ahora en el 91% de los suministros de heroína y fentanilo.

Antilavadodedinero / Fvdigitaldo

La última novedad a esta lacra química es el “tranq”, otro fármaco, pero en este caso para animales que está sumando muertes por sobredosis a esta auténtica epidemia de opiáceos en EE UU. Es mucho más intenso que el fentanilo. Te sientes como si fueras a morir literalmente.

En el caso de los fármacos para humanos, la adicción es inicialmente al fármaco legal que receta el médico. Se comienza a consumir buscando aliviar un dolor de espalda o una migraña recurrente, pero sin conocer los riesgos reales. Entre sus efectos secundarios, sabemos ahora, está la adicción.

Luego, cuando el fármaco ya no se consigue con receta, se compra en el mercado negro; y cuando ni siquiera así se puede adquirir, el adicto salta directamente a las drogas de la calle, básicamente fentanilo o heroina. De la luz de la consulta médica a la oscuridad de las peores calles de cada ciudad.

En los últimos 20 años, 500.000 norteamericanos han muerto de sobredosis por consumo de opioides

Solo en un año (de 2020 a 2021), las muertes por sobredosis aumentaron en EE UU un 28,5% y casi un 108% desde 2015, cuando se registraron 48.126 decesos. El fentanilo está detrás del 64% de esas muertes, un 49% más que el año anterior.

China era el principal fabricante de esta sustancia, 50 veces más potente que la heroína. El gobierno estadounidense presionó a Pekín para que frenara su producción. Y así, en 2019 las autoridades chinas acabaron por hacerlo. El resultado fue que en las calles de EE UU los adictos tuvieron que buscarse la vida para descubrir un sustituto.

Anestesia de caballo: una “muerte” de tres horas

De esta manera ha surgido el “tranq”, una droga que se consumía en Puerto Rico desde principios de siglo, donde se la conoce como “anestesia de caballo”. Y es que de eso se trata, literalmente.

El llamado “tranq” es en realidad un fármaco; un tranquilizante pensado para animales, que suele usarse en caballos y perros como relajante muscular y anestésico. Se llama xilacina y está inundando el mercado del fentanilo y la heroína, en lugares como Filadelfia, Delaware y Michigan, según el New York Post.

Un informe publicado este mes en la revista Science Direct muestra que el “tranq” se encuentra ahora en el 91% de los suministros de heroína y fentanilo de Filadelfia. La xilacina también estuvo implicada en el 19% de todas las muertes por sobredosis en Maryland en 2021 y en el 10% de las de Connecticut el año anterior, según las autoridades federales.

Pero el “tranq” parece dejar casi muertos a quienes lo consumen. La revista Vice ha hablado con Sam Brennan, un adicto de 28 años. Éste cuenta cómo es meterse un chute de esta droga: “Es mucho más intenso que el fentanilo… Te sientes como si fueras a morir literalmente”. Brennan cuenta que es “como un proceso de tres horas: sales, te despiertas y estás enfermo”.

Bill, otro consumidor de 59 años, explica que la xilacina le deja inconsciente durante tres horas y le provoca un brote de llagas. También se han descrito heridas y un aumento significativo de las infecciones de tejidos blandos, enfermedades óseas y amputaciones. Por todo ello le llaman la droga ‘come-carne’.

“Es algo que nunca he visto en ningún otro lugar. Gente por todas partes, clavándose agujas en cualquier parte… desmayados. Filadelfia se está hundiendo por el ‘tranq’”, asegura Brennan.

Los efectos sedantes de la xilacina son tan potentes que, por ejemplo, una persona puede asfixiarse solo con tumbarse boca abajo sobre una almohada, explica Joseph D’Orazio, profesor de medicina en la Universidad de Temple (Filadelfia).

Tras la xilacina, el nitazeno

Primero la heroina, luego el crack, más tarde el fentanilo y ahora el “tranq”. Un gran porcentaje de norteamericanos se están perdiendo por el sumidero de las drogas. “Es un hito trágico”, dijo el presidente Joe Biden el año pasado, tras conocer que más de 100.000 personas han muerto en ese país por sobredosis entre abril de 2020 y abril de 2021.

Pero el mercado de las drogas en EE UU no deja de ofrecer alternativas, cuando el fentanilo o el “tranq” no están al alcance. Así, los expertos avisan de la llegada a las calles de una droga más potente que la xilacina. Es el nitazeno.

Se trata de una clase de opioide sintético, que puede ser hasta diez veces más potente que el fentanilo. Datos del Departamento de Salud de Tennessee muestran un aumento en las sobredosis mortales relacionadas con nitazeno. En 2019 no hubo ninguna en este estado; en 2020 hubo 10; y en 2021 se registraron 42 muertes por sobredosis de nitazeno.

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