El Gobierno de Perú lanzará un «combate frontal» contra la delincuencia y el crimen organizado, y fortalecerá la lucha contra el narcotráfico, mediante la erradicación de la hoja de coca ilegal, anunció este miércoles el ministro del Interior, Avelino Guillén.
Antilavadodedinero / Swissinfo
El jefe de cartera informó que las nuevas medidas se tomarán mediante «acciones estratégicas» a partir del uso de la inteligencia policial, el combate del tráfico de armas ilegales y la extorsión, así como la mejora del equipamiento de las comisarías y el trabajo conjunto con la ciudadanía.
«La inseguridad ciudadana es una agresión permanente contra la sociedad peruana, vivimos en un estado de angustia, de temor y zozobra», reconoció Guillén durante una rueda de prensa ofrecida luego de una reunión del Consejo de Ministros.
ACCIÓN IMPOSTERGABLE
Guillén consideró que, frente a esta situación, que en todas las encuestas aparece como una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, «es impostergable realizar acciones estratégicas y para tener éxito es vital la unidad de todos los peruanos».
«Estamos elaborando un plan de trabajo, que tiene como primer punto el combate frontal contra las bandas y organizaciones criminales», remarcó.
El ministro, un reconocido exfiscal que asumió el cargo el 4 de noviembre pasado, consideró que «un tema importante es fortalecer el trabajo de inteligencia» de la Policía Nacional del Perú (PNP).
«Eso es básico», sostuvo antes de detallar que se fortalecerá el trabajo de unidades operativas como la dirección antidrogas, de investigación de delitos de alta complejidad y de investigación criminal, las que deberán «salir a combatir la delincuencia con energía y respaldo de todos los peruanos».
ARMAS ILEGALES Y EXTORSIÓN
Guillén también anunció que se tomarán medidas «para reducir la circulación de armas ilegales» y enfatizó que «la compra de armas en los mercados ilícitos debe terminar».
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Dijo que se combatirá a la extorsión, un delito que calificó de «terrorismo», ya que consideró que «no solo atenta contra la integridad de las personas, sino que detiene obras y puestos de trabajo» en su país.
Otra medida será el fortalecimiento de un programa denominado «vecindario seguro» y de las juntas vecinales, ya que aseguró que «el aporte de la ciudadanía es fundamental en la lucha contra la delincuencia» y los ciudadanos «son los ojos y oídos» de la Policía.
Guillén señaló que, con el nuevo plan, se impulsará «la modernización de las comisarías con mejor infraestructura y mayor cantidad de policías en las calles» del país.
ERRADICACIÓN DE LA HOJA DE COCA
El ministro afirmó, por otra parte, que durante su gestión se dará prioridad a «la erradicación del cultivo de hoja de coca», el principal insumo para la fabricación de cocaína, que ocupa grandes espacios en la selva montañosa del centro y sur del país.
El eventual cambio en la política de erradicación de la hoja de coca, que en Perú es legal en un porcentaje destinado al consumo tradicional y para la fabricación de productos como mates y caramelos, estuvo en el centro de la polémica en las últimas semanas.
Esto se dio ante la conocida posición de algunos miembros del Ejecutivo y del partido marxista Perú Libre, que llevó al presidente Pedro Castillo al poder, de revisar esa política e incluso de dejar de aplicarla.
En ese sentido, Guillén recordó este miércoles que «el narcotráfico incrementa la actividad delictiva en las ciudades», por lo que «la lucha contra el narcotráfico tiene que ser fuerte y sin cuartel».
El ministro ofreció estas declaraciones después de que el presidente Castillo adelantó el pasado viernes que su Gobierno tiene la «decisión política» de luchar contra el crimen organizado y restablecer el orden «para darle tranquilidad a la población» de su país.