El Gobierno de Perú acordó hoy prorrogar el estado de emergencia, declarado para luchar contra el crimen organizado y la delincuencia, en las provincias norteñas de Pataz y Trujillo, así como en la zona del Putumayo y Mariscal Ramón Castilla, en la región amazónica de Loreto.
El primer ministro, Gustavo Adrianzén, informó en una rueda de prensa que esta decisión fue tomada durante una reunión del Consejo de Ministros y que la intención es profundizar la lucha contra las actividades delictivas.
“Se ha considerado que es importante reforzar el trabajo que vienen realizando nuestras fuerzas y el cuerpo de seguridad del Estado a efectos de poder combatir de una manera más eficiente al crimen organizado y al tráfico ilícito de drogas”, sostuvo.
Adrianzén afirmó que en el Putumayo se ha detectado la presencia de bandas criminales en la llamada zona de la ‘triple frontera’ con Ecuador y Colombia, donde también existe minería ilegal y tráfico ilícito de drogas.
“En esta zona del Putumayo, donde recién empezamos a ver los primeros brotes de estos actos de criminalidad, tenemos que tener una presencia más firme de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Esta es una prórroga por 60 días que inicia a partir del 12 de junio”, detalló el ministro.
Al referirse a la provincia de Pataz, en la región norteña de La Libertad, dijo que esta seguirá en emergencia por 30 días más, desde el 13 de junio próximo, para fortalecer el combate a las organizaciones criminales que afectan la actividad minera formal en la zona.
En esta localidad se han producido varios ataques y atentados contra la minera de oro Poderosa, que en los últimos meses han producido la muerte de 17 personas, lo que llevó a la declaración del estado de emergencia en febrero pasado.
El primer ministro dijo que en Trujillo también se extenderá el estado de excepción durante 30 días, desde la misma fecha, y que la Policía Nacional seguirá controlando el orden interno, con apoyo de las Fuerzas Armadas.